musica Buenos Aires
El cantautor colombiano Carlos Vives acaba de anunciar un show al aire libre el próximo 4 de noviembre en el Hipódromo de Palermo

"El rock y la tropicalidad unidos forman parte del ADN latino"

Por UNO

Con más de 20 millones de álbumes vendidos en todo el mundo, Carlos Vives es considerado un pionero del nuevo sonido colombiano y latinoamericano. Su legado musical trascendió más de dos décadas, ganó 2 Grammys anglo y 11 premios Grammy Latinos.

En febrero, Vives ofreció un cálido show, cargado de emociones, con la compañía de Soledad Pastorutti, en el Auditorio de la Usina del Arte durante la primera Sesión Acústica de los Grammy Latinos que se realizó en Buenos Aires, organizada por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación.

El colombiano, con un estilo muy cálido, arrancó contando la historia de la música folclórica de su país, su decisión de fusionarla con el pop, el rock y el reggae y la influencia de la música argentina en su vida y en su país.

Desde la segunda mitad de los 80 Vives puso en valor comercial ritmos como el vallenato, la cumbia, la champeta y el bambuco, entre otros ritmos, rescatando a músicos que se encontraban en el olvido como Toto la Momposina y repertorios como los de Rafael Escalona, entre otros.

También evocó los años 80 en Bogotá cuando descubrió a las bandas argentinas en una feria donde compró los primeros casettes de Sui Generis y Serú Giran, haciendo entonces referencia a la "enormidad de artista que es Charly García".

"A mí me ponen rock en inglés o de otros países y lo escucho, pero siempre digo que a mi me gusta el rock argentino, ese es mi rock. El rock argentino modificó a la sociedad colombiana, a nuestra música", dijo como prólogo a relatar que en esa época en una FM ponía canciones de García, Luis Alberto Spinetta, León Gieco, Soda Stereo, Virus y Fito Páez, además de darle el espacio a los primeros artistas rockeros colombianos.

"El rock argentino nos enseñó que podíamos hacer rock colombiano, que ya no servía cantar covers en ingles, que podíamos contar nuestras vivencias con ritmo rockero", añadió Vives.

En Pleno Mundial, Vives visitó la Argentina y charló sobre su show en el Hipodromo y comentó su posibilidad de trabajar con Soledad Pastorutti: -La última vez que viniste terminaste dándonos a todos una clase en el Grammy, que estuvo fantástico. Fue como esas charlas que habíamos tenido y quedaron todos alucinados. ¿Cómo fue eso? ¿Verlo a Palito, que estuviera La Sole, ver a Abel Pintos y a Luciano Pereyra?-Nos invitó la Academia y por supuesto que uno sabe que es un auditorio diferente, que uno puede vestir eso de otra manera. Hay gente que está ahí que tiene conciencia de lo que hacen, de la música, y fue una oportunidad que conocieran un poco de la tropicalidad. La tropicalidad se entiende siempre como algo muy distante del rock y de los movimientos modernos, y cuando uno va a buscar en la raíz de todo eso vas a encontrarte un pueblo tropical en el origen. Siempre que tengo la oportunidad de estar con músicos argentinos, que sepan que somos fascinados con todo lo que ha pasado en esta tierra musicalmente hablando. Ese día lo pude hacer y es como devolverle a esta tierra todo lo que nos ha dado musicalmente. Fue muy emocionante estar ahí y contar esa historia de nuestro pueblo. Tenemos muchas cosas en común, porque uno ve ahora el glamour de la música y el show, pero cuando uno se va atrás vas a llegar a gente humilde, a un pueblito y a una situación más humana que lo que uno piensa. Ese encuentro con ustedes fue espectacular. Y queríamos cantar, porque cuando aparece David Lebón nos entró una vaina, yo me voy al piano y le canto a Iván para que trate de sacar una canción de los primeros discos solistas de David, otra de Serú Giran. Me miraba como diciendo "no, ¿qué?" y yo "Lebón, por favor" (risas). Y a Palito por supuesto, es nuestra infancia.

-¿Es tu infancia? ¿Sonaba Palito como en Argentina?-Sí, claro, sonaba Palito mucho mucho y llegaban las películas. También Leo Dan y Leonardo Favio. Leonardo especialmente. Leo también, en una película me acuerdo haber ido al Teatro Santa Marta, La Colimba no es la Guerra creo que se llamaba.-¿Cómo se dio lo de la Sole? ¿Estás tratando de demoler la muralla de Arequito para trabajar en ese disco?-Yo cuando vine la primera vez a Buenos Aires no sé si lo soñé o siempre creí que me encontré con Sole y ella me decía que había algo en lo que había hecho con la música nuestra local que ella sentía que podía hacer con su música. Eso se me quedó siempre grabado y cuando llegamos a Miami en aquellas épocas, que llegábamos todos a trabajar al estudio de Emilio Estefan, que llegó el proyecto de Sole y yo decía "quiero trabajar ahí". Ahora formo parte del equipo de Sole, estoy trabajando para Sole, así que estoy muy feliz. Estamos haciendo canciones, quiero estar en la producción y me fascina porque me parece que es maravillosa. Siempre quise formar parte de esa familia de ella musicalmente y ahí estamos.-¿Cómo se siente llegar a ese público más joven que escucha lo urbano o el rock y meterle el vallenato?-Yo creo que eso está en uno, ¿sabes? Al final uno va a ser niño o joven siempre porque eso está en uno, y uno no puede ser necio de negar eso y sentirse muy adulto. Creo que yo tengo esa relación con ellos y uno lo expresa en lo que hace, yo lo expreso en lo que hago. Lo nuestro siempre se siente joven porque creo que es su naturaleza y no excluimos a los pelados, como decimos nosotros.-Hablabas de tu feminismo. Y en Argentina es un año de fuerte movilización de los colectivos feministas. ¿Cómo se siente en Colombia? ¿Está rebotando fuerte?-Sí, nosotros tenemos que romper con ese machismo histórico nuestro. Eso hay que superarlo, nuestra sociedad está un poco tarde en eso. Las mujeres deberían gobernarnos, ser los presidentes y nos iría mejor. Lo digo por experiencia propia, a mí me ha ido mejor cuando me gobernó una mujer (risas).-Tu hija Lucy, de 21 años, es una de las feministas más notorias de Colombia...-Sí, superempoderada. Ella desde muy chiquita llegó con eso, vino con eso y hablando de esos temas. Es muy profunda en eso y muy fuerte. Yo la verdad que había leído cosas en las revistas de ella y otras que me contaban, pero en un evento de su universidad le dieron un premio por su activismo de parte de su profesorado y el estudiantado. Entendí que ella tenía un fin y un mensaje con eso, y eso es lo que le gusta. Se me va a veces a esos plantones (manifestaciones) con todas las mujeres por los derechos civiles y se pone en la primera fila.Agencia Télam