La taquilla y el merchandising han hecho fuerte no sólo a la saga cinematográfica creada por el director George Lucas.
También la industria del cine porno se ha visto indirectamente beneficiada del éxito de la séptima entrega, ya que la versión porno, estrenada en 2012 (Star Wars XXX: a porn parody) aumentó sus ventas 500% desde noviembre hasta el estreno de El despertar de la fuerza.
En su momento la película se hizo conocida como la más cara de la industria pornográfica, ya que recrea escenarios y efectos especiales que replican de manera digna a la saga, con lo cual su costo también ascendió a las galaxias: se dice que costó 11 millones de dólares.
Los DVD al parecer se han vendido como pan caliente en los últimos días.
El filme logró esquivar los problemas legales con Lucas y la compañía Disney después, por tratarse precisamente de una parodia.
Todos los personajes del mundo Star Wars están presentes, desde los stormtroopers hasta la princesa Leia y Chewbacca, por supuesto en escenas y actitudes para elevar la temperatura en varias galaxias. Hasta el mismo Darth Vader aparece sucumbiendo a los placeres interestelares.
Segunda parte
El éxito que ha tenido la versión porno ha hecho que ya circule el rumor de que el proyecto de hacer una secuela está en marcha. Se llamaría El imperio contraataca XXX y no es de extrañar que también tenga una millonaria inversión en su producción para no defraudar a los seguidores de la primera parte. Habrá que esperar para ver si la versión porno no completa su propia trilogía.
Sexy Leia. Princesa en versión hot.