Igor Arigita López trabajando en su hogar cuando desde su habitación vio un auto en picada dentro de su pileta. Afortunadamente en el momento del accidente nadie estaba dentro de la pileta. El joven se metió en la pileta y sacó al conductor pero por suerte tampoco le tuvo que realizar RCP ya que a pesar del accidente, el conductor balbuceaba y salió prácticamente ileso. Tenía varios golpes pero no se quebró ningún hueso.
Tanto el joven de 24 años, dueño de la casa, como su hermana de 15, saben realizar medidas de reanimaciones porque su madre es enfermera.
El vehículo cayó al patio desde cuatro metros de altura de desnivel en la esquina lateral de la casa, en la intersección de las calles Sant Adriá de Besos y San Jerónimo. Primero, se golpeó contra el cemento y después sobre la piscina, con una profundidad de 1,80 metros. En su caída rompió una valla de acero y parte del muro de hormigón que rodean el patio.
El conductor, cuya identidad no trascendió, lo primero que hizo al hablar con los bomberos fue darle el crédito del rescate al chico. "Fue él quien le sacó del agua", aseguró.
"Al principio, el chico quería irse a casa pero lo convencimos para que ir al hospital", aseguró Igor, quien informó que igualmente fue trasladado en una ambulancia a un nosocomio cercano.