Finalmente, los atacantes lanzaron morteros y fuegos artificiales en el frente de la comisaría.
El ataque no dejó heridos aunque sí varias ventanas rotas y dos coches de policía dañados, además de tres vehículos incautados como parte de una investigación.
La delegada nacional del sindicato de la Unidad de Trabajadores de la Policía del SGP, Linda Kebbab, compartió este domingo a través de Twitter varias imágenes que muestran la magnitud del daño cometido por los atacantes.
Según el alcalde, Laurent Jeanne, el ataque estaba preparado y sería un "ajuste de cuentas" vinculado a un accidente de scooter unos días antes en el que la policía presuntamente estuvo implicada indebidamente, informó el diario francés.
https://twitter.com/DiarioLaGaceta/status/1315313813680525313
Este ataque se produjo pocos días después del violento asalto a dos policías en Herblay, en el Valle del Oise, otro departamento de la Isla de Francia, en el que los agentes fueron brutalmente golpeados antes de que les dispararan con sus propias armas de servicio.
Por su parte, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, reaccionó este domingo: “Los pequeños no impresionan a nadie y no desanimarán nuestro trabajo contra los narcóticos. Afortunadamente, nadie resultó herido en el ataque a la comisaría de Champigny anoche. Apoyo total a nuestros agentes de policía que están haciendo un trabajo difícil”.
La comisaría de Champigny, ubicada en un distrito sensible del Valle del Marne, clasificado como distrito de reconquista republicano (QRR), ya había sido atacada en abril pasado cuando dos jóvenes habían sido detenidos por disparar con mortero contra las paredes del edificio.