Scott, irónicamente el único senador republicano negro, dijo que "Estados Unidos no es un país racista" y se mostró en desacuerdo con lo que llamó combatir "la discriminación con diferentes tipos de discriminación".
Consideró además que discrepa con "usar nuestro doloroso pasado para cerrar deshonestamente los debates en el presente".
"No creo que Estados Unidos sea un país racista, pero también tenemos que decir la verdad sobre la historia del racismo en nuestro país y su existencia en la actualidad", replicó Harris, primera mujer, primera afroamericana y primera asiática-americana en ejercer tan alto cargo.
Agregó que "queremos unificar el país, pero no sin decir la verdad y exigir la rendición de cuentas según corresponda", reflejando así una promesa de campaña de Biden.
"Estos son temas que debemos enfrentar", remarcó Harris, quien elogió a Biden por llamar terrorismo a la supremacía blanca en su discurso del miércoles y señaló que las agencias de inteligencia estadounidenses han determinado que es "la amenaza terrorista más letal para la patria" en la actualidad.
Durante la entrevista, también se refirió a dos roles principales que ahora desempeña en la Casa Blanca: liderar el esfuerzo diplomático para detener el flujo de migración desde Centroamérica y guiar la infraestructura de 2.3 billones de dólares propuesta por el presidente a través del Congreso, recogió la agencia de noticias ANSA.