La Justicia de Alemania dio un paso inédito al aceptar examinar la demanda de un campesino peruano que quiere obligar al gigante energético alemán RWE a compensar los efectos del cambio climático en la Cordillera de los Andes.
La batalla entablada por este campesino "es admisible", decidió la Corte de Apelación de Hamm (norte de Alemania), después de que un tribunal rechazara en primera instancia la demanda del peruano en 2016.
Los magistrados ordenaron una serie de informes de expertos para establecer el vínculo entre las emisiones contaminantes de RWE y los daños comprobados a diario por Saúl Luciano Lliuya, agricultor y guía de alta montaña en Huaraz, en el Norte de Perú.
Esta decisión no significa que la Corte le da la razón a Saúl Luciano Lliuya, que había decidido demandar en 2015 a RWE alegando que el grupo alemán es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero del planeta, aunque no tiene ninguna central en Perú.
Pero al llevar el procedimiento a su siguiente fase, los magistrados alemanes dieron sin embargo un paso en la lógica de una "justicia climática mundial", un concepto político que obligaría al "norte" que contamina a indemnizar a los países del "sur" afectados por el calentamiento global.
"El simple hecho de entablar el debate de fondo en este caso escribe una página de la historia del derecho", se alegró Roda Verheyen, abogada del demandante, citada por la oenegé Germanwatch que respalda todo el procedimiento.
Lliuya consideró que "las empresas que más contribuyen al calentamiento global deben asumir sus responsabilidades".
"Es un gran éxito, no solo para mí, sino también para todos los habitantes aquí en Huaraz y allí donde los riesgos climáticos amenazan", prosiguió, citado por Germanwatch.
RWE no quiso comentar la decisión judicial. Hasta el momento, el grupo siempre aseguró que la demanda era "injustificada" porque era imposible "imputarle jurídicamente a un emisor particular [de gases de efecto invernadero] las consecuencias específicas de un cambio climático".
Los expertos deberán determinar ahora el posible vínculo de causa y efecto entre las emisiones contaminantes de RWE y el derretimiento de gigantescos bloques de hielo en los Andes, que han formado lagunas y amenazan con inundar Huaraz, la localidad peruana de la que es originario Lliuya.