Los belgas propusieron una curiosa forma de reutilizar los cuerpos humanos. Ya hay detractores de la idea, porque dicen que es de mal gusto para el cuerpo del fallecido.

El reciclaje llega a la muerte

Por UNO

Los sepultureros belgas propusieron un novedoso método para mitigar el impacto ecológico de losentierros y las cremaciones: disolver los cuerpos en una solución cáustica y tratarlas como las

aguas residuales de las ciudades. Los restos del fallecido pasarían por los desagües hasta ser

reciclados en las plantas de gestión de aguas de cada localidad.

La propuesta, según publicó el diario El Mundo, está siendo estudiada por la Unión Europea y,

si se aprobara, significaría que el procedimiento se podría utilizar en todo el territorio europeo.

Los opositores tildan la idea, sin embargo, de 'mal gusto' e irrespetuosa hacia el cuerpo

fallecido, más propia de una novela negra al estilo Frankestein. Los sondeos en Bélgica también

muestran el rechazo general al procedimiento, consigna el diario español.

"Se trataría de introducir el cuerpo del fallecido en un contenedor con agua y sales y

presurizarlo para que, tras un breve espacio de tiempo -unas dos horas- sólo quedaran cenizas

minerales y líquido", explicó un portavoz de la Asociación flamenca de sepultureros, según recoge

el diario Telegraph.

Aunque los expertos insisten en que las cenizas se puede reciclar sin problema en los

sistemas de aguas residuales, los restos también se pueden entregar en urnas a los familiares.

Seis Estados de EEUU han aprobado recientemente una ley que permite la utilización del

procedimiento: Maine, Colorado, Florida, Minnesota, Oregón y Maryland.