"Es el paciente más motivado que he tenido", dijo Eduardo Rodríguez, jefe del equipo que hizo la operación en agosto aunque el anuncio se demoró para esperar que el trasplante no fuera rechazado.
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El transplante llevó 23 horas de cirugía.
"Hay registros de más de 100 trasplantes de manos y unos 50 de cara, por eso no había razón para no hacerlo juntos, aunque los dos intentos previos de transplante de cara y ambas manos no habían tenido éxito" admitió el médico.
"Necesitábamos evitar la infección y actuar rápido, además de ser selectivos con el donante y utilizar tecnología de punta que asegurara el éxito de la operación"
"Joe está sano, es joven, le gusta hacer ejercicio, comer sano y siempre tuvo mucha esperanza", contó el médico.
En el doble transplante participaron 80 personas en 6 equipos quirúrgicos y 2 quirófanos.
En uno, las manos y el tejido facial del donante fueron cuidadosamente removidos y reemplazados con prótesis impresas en 3D. En la otra sala de operaciones, las manos y la cara de Dimeo fueron extirpadas de manera muy precisa para recibir el tejido del donante.
En el transplante, que implicaba riesgo de muerte para el paciente, se amputó cada radio y hueso del cúbito, junto con tendones, músculos, venas y nervios, para implantar las nuevas manos.
Los médicos tuvieron que reemplazar 21 tendones, 3 nervios, 5 vasos y 2 huesos principales de cada mano.
Después de que le quitaron el rostro a Dimeo, le colocaron placas en el mentón para unir la cara, y la nariz del donante se injertó en lugar de la suya. Luego, los nervios y la parte vascular se unieron para llevar sangre y sensibilidad al tejido.
Después de 23 horas de la cirugía, 45 días en terapia intensiva y dos meses más de rehabilitación el paciente pudo abrir sus nuevos párpados, mover las manos y sonreír.
Esta semana, el paciente sacó una declaración escrita por el mismo y la leyó con sus ojos "Quiero compartir mi historia para dar esperanza a la gente en el mundo y reconocer a mi donante. Nada de esto sería posible sin su sacrificio", dijo Dimeo agradeciendo.
"Esta es una segunda oportunidad en la vida. No hay excusa para no estar motivado. Tengo que seguir mejorando pero siempre hay una luz al final del túnel", expresó.