El gobierno de Grecia defendió ayer los nuevos ahorros presupuestarios “difíciles” por miles de millones de dólares que ofreció en negociaciones con acreedores, al tiempo que algunos legisladores del propio partido gobernante hablaron en contra de dichas medidas.Grecia ha propuesto a sus acreedores aplicar medidas como incrementos a impuestos al consumidor y a empresas que recaudarían 9.000 millones de dólares, con el fin de convencer a sus acreedores de que liberen nuevos préstamos que el país necesita para no caer en mora de pagos la próxima semana.