Presunto envenenamiento

El opositor Alexéi Navalny recibió el alta pero permanecerá en Alemania

Luego de permanecer internado 32 días en Alemania, el líder opositor ruso Alexéi Navalny abandonó el hospital pero debe seguir en tratamiento

El político opositor ruso Alexéi Navalny fue dado de alta del hospital berlinés donde recibía tratamiento desde el pasado 22 de agosto, después de ingresar con síntomas de haber sido envenenado con un agente nervioso del grupo Novichok. El líder opositor ruso pasó 32 días internado en el hospital Charité de Berlín, Alemania.

A primera hora de la mañana de este miércoles, el centro hospitalario alemán publicó un comunicado en la red social Twitter en el que informaba de la condición del político opositor ruso.

"Ha mejorado lo suficiente como para ser dado de alta de la atención hospitalaria aguda", se informó.

El político ruso salió de la clínica caminando. Navalny ingresó en el hospital alemán en estado crítico el pasado 22 de agosto, después de que fuera trasladado desde la ciudad siberiana de Omsk, donde dos días antes -y en mitad de un vuelo- sufrió un colapso, por el que estuvo en estado de coma inducido hasta el pasado 7 de septiembre, un total de 16 días, según su relato en una publicación en su cuenta de Instagram, en la que aparece posando -visiblemente más delgado- en un parque de Berlín.

Un laboratorio militar alemán, así como dos laboratorios independientes de Francia y Suecia, confirmaron que el ruso, de 44 años, fue intoxicado con sustancia del grupo del agente nervioso Novichok.

Pese a que el estado de salud de Navalny mejoró en los últimos días y los médicos que lo han tratado creen que es posible una recuperación completa, "es demasiado pronto para evaluar los posibles efectos a largo plazo de su grave envenenamiento", según reza el comunicado de la clínica universitaria alemana, Charité.

Los médicos explicaron que no se puede saber con certeza las secuelas que tendrá Navalny "a largo plazo" debido a este posible envenenamiento grave.

Las relaciones entre Rusia y los países occidentales, especialmente con Alemania, se vieron enturbiadas por el tema.

A Rusia se le exigen explicaciones sobre lo ocurrido y responsables europeos mencionaron la posibilidad de considerar "todo tipo de sanciones" en caso contrario.

Los allegados de Navalny dicen que se encontraron restos de Novichok en una botella de agua recogida en su habitación de hotel en Siberia, donde estaba en campaña para apoyar a los candidatos opositores en las elecciones locales.

A mediados de septiembre, en una entrevista con su homólogo francés Emmanuel Macron, el presidente Putin dijo que Navalny había ya inventado problemas de salud y cometido actos ilegales en el pasado.

Además, el jefe de Estado ruso también mencionó otras pistas posibles, como la participación de Letonia, país donde reside el inventor del Novichok, y sugirió incluso que Navalny pudo ingerir él mismo el veneno por una razón desconocida.

Navalny reiteró que el Novichok había sido detectado en su organismo y sobre su cuerpo, y pidió a Moscú que le devolviera la ropa que llevaba puesta el día en que fue envenenado porque se trata de una "prueba vital".