ComandoLa Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se declaró “horrorizada” este martes tras la macrooperación policial llevada a cabo en Río de Janeiro, Brasil, que dejó un saldo provisional de 120 muertes. Se trata de la acción de seguridad con mayor número de muertes registrada en la historia de la ciudad.
El megaoperativo que dejó al menos 120 muertos en Río de Janeiro desató críticas de la ONU y organismo de DD.HH.
La acción contra la banda Comando Vermelho -un operativo que movilizó a 2.500 agentes- se convirtió en el saldo mortal más alto en la historia de Río de Janeiro
La operación, denominada "Contención", fue lanzada contra la banda criminal Comando Vermelho (Comando Rojo), y movilizó a unos 2.500 agentes para ejecutar un centenar de órdenes de arresto en violentas favelas de Alemão y Penha, en el norte de Río de Janeiro.
Si bien de forma oficial se habían informado 64 muertes, este miércoles los vecinos del complejo de favelas Penha de Río de Janeiro recuperaron más de 50 cadáveres un día después del operativo policial más letal en la historia de la ciudad, dirigido contra una importante banda criminal, según informaron medios internacionales.
Los cuerpos mostraban evidentes signos de violencia extrema.
Un enviado de la agencia internacional AFP informó que vio un fallecido con la cabeza destrozada y algunos vecinos denunciaron "ejecuciones".
Hay denuncias de personas con tiros en la nuca o en espalda. Hay cadáveres con quemaduras o con signos de haber estado amarrados.
Violencia en las calles de Río de Janeiro:
- Murieron al menos 120 personas.
- De los fallecidos 4 son agentes de seguridad perdieron la vida.
- Al menos ocho policías resultaron heridos de bala.
La policía local informó que, durante los allanamientos, fueron arrestados 81 delincuentes, incluyendo a figuras clave como Thiago do Nascimento Mendes (Belão do Quitungo) y Nicolas Fernandes Soares, operadores del grupo criminal.
La condena internacional por la masacre en Río de Janeiro
La masacre en Río de Janeiro provocó una ola de condena inmediata, encabezada por organismos internacionales y la sociedad civil:
- Naciones Unidas (ONU): la oficina de Volker Türk instó a las autoridades brasileñas a iniciar “investigaciones de forma pronta y efectiva” y recordó sus obligaciones ante el derecho internacional. Agregó que este hecho “sigue una tendencia de violentas operaciones policiales contra comunidades marginales de Brasil”.
- Organizaciones de DD.HH.: un grupo de 27 ONG, entre ellas Amnistía Internacional (AI), Justicia Global y Conectas, emitieron un comunicado conjunto que afirmó que la seguridad “no se consigue con sangre”. Las organizaciones acusaron al gobernador de Río, Claudio Castro, de ser responsable, al señalar que se trata de una “matanza producida por el Estado brasileño”.
"La seguridad pública debe garantizar derechos, no violarlos. Las moradoras y los moradores de las favelas tienen derecho a la vida, a la integridad física y a la paz, y eso no es negociable", concluyeron las ONG, citando que al menos 700 personas murieron en operativos policiales solo en 2024.
- Legislatura Local: La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa de Río (Alerj) exigió explicaciones urgentes sobre el operativo, que, según la diputada Dani Monteiro (PSOL), transformó las favelas “en un escenario de guerra y barbarie”.
Según algunas fuentes, las favelas de Río se convirtieron en "zona de guerra" este martes.
La reacción del Gobierno de Lula
El violento suceso llevó al gobierno federal de Luiz Inácio Lula da Silva a convocar de urgencia a una reunión de Gabinete este martes por la noche en el Palacio de Planalto, en Brasilia.
Se espera que, tras el cónclave, la administración de Lula envíe una comitiva a Río de Janeiro para reunirse con el gobernador Castro. Esta acción se produce luego de que Castro lanzara una crítica directa al gobierno federal: “Río estaba solo durante el operativo”, afirmó, en lo que parece ser una disputa política en medio de la crisis de seguridad.





