Durante casi 20 años, John Feit conocido en la agencia sin fines de lucro St. Vincent de Paul como uno de sus empleados más compasivos.

El exsacerdote arrestado por violar y asesinar a una maestra era, según relataron, "caritativo"

Por UNO

Un exsacerdote arrestado por la violación y asesinato de una maestra hispana en Texas era conocido por su compasión en obras de caridad. El crimen ocurrió hace más de medio siglo

Durante casi 20 años, John Feit conocido en la agencia sin fines de lucro St. Vincent de Paul como uno de sus empleados más compasivos. El exsacerdote trabajaba en el centro de Phoenix con voluntarios de cocinas populares e incluso recaudó fondos para comprar una casa para una familia necesitada.

Su deseo de ayudar al prójimo era aparente en su iglesia y cada vez que se presentaba en las viviendas de los pobres para donar alimentos o muebles. También intermediaba en casos de desacuerdos cuando las agencias locales planeaban un centro para suministrar múltiples servicios a los desamparados.

Feit podía hacer toda esta obra de caridad pese al conocimiento público de que había sido sospechoso en la violación y asesinato en 1960 de una maestra y reina de belleza texana.

Ahora, a los 83 años, fue arrestado el martes por el asesinato de Irene Garza, de 25 años, en McAllen, Texas. A la mujer se le vio por última vez en la iglesia donde Feit era sacerdote. Su cadáver apaleado fue descubierto en un canal algunos días después.

Un jurado de investigación presentó los cargos. Feit, que usa bastón, está ahora en la cárcel.

Para muchos allegados en Phoenix, los cargos representan un contraste incomprensible con el hombre que conocen.

"Es la última persona de la que uno podría sospechar de algo semejante", comentó Stephen Zabilski, director ejecutivo de St. Vincent de Paul. "No puedo imaginar hablar con nadie que no diga cosas maravillosas sobre su humildad y compasión".

Feit, que dejó el sacerdocio para casarse, se incorporó a la oficina administrativa de St. Vincent de Paul en 1983. Zabilski dijo que Feit se extremó por recaudar dinero para una pareja que había acogido a sus 12 nietos. "John me dijo 'Ayudamos a la gente. Para eso estamos aquí', recordó Zabilski.

Sin embargo, hace poco más de una década, la prensa local empezó a interesarse por la vinculación de Feit con la investigación del asesinato. Feit dijo a la policía que había oído la confesión de la mujer en la rectoría y no en el confesonario, pero negó haberla matado.

Lynda de la Vina, prima de Garza que tenía 8 años cuando esta murió, ahora es profesora de economía en la Universidad de Texas en San Antonio y cree en la culpabilidad de Feit. Dijo que tres semanas antes de la muerte de Garza, Feit atacó a otra mujer en otra iglesia y no disputó los cargos. "Es una indicación de quién era", afirmó.