Dentro de las flexibilizaciones también anunciadas en base a fuentes de Gobierno por los diarios Repubblica, Corriere y La Stampa en sus ediciones online, el Gobierno dispondrá que bares y restaurantes puedan atender a sus clientes dentro de los locales durante todo el día desde el 1 de junio.
En el decreto anterior, del 24 de abril, solo se planificaba el permiso para que abrieran sus puertas al consumo interno para el turno de mediodía.
Desde el 1 de junio, además, al menos tres de las 20 regiones del país quedarán catalogadas como "zona blanca", sin más restricciones que el uso obligatorio de barbijo, y otras tres alcanzarán la denominación de "bajo riesgo epidemiológico" desde el 7 del mes próximo.
Las nuevas medidas, que eran reclamadas por los socios de izquierda y derecha de la coalición de Gobierno, se conoce el mismo día en que comenzaron a llegar a Italia turistas desde países europeos, luego de que desde este domingo cayera la obligatoriedad de la cuarentena de cinco días.
Luego de haber informado este domingo menos de 100 víctimas diarias por coronavirus Covid-19 por primera vez desde octubre, el Gobierno busca estimular así al sector turístico, uno de los más golpeados por la pandemia, y que aporta el 13% del producto.
Italia ya completó el ciclo de inmunización a casi el 15% de la población del país, mientras continúa el plan de salida gradual de las restricciones vigentes a la circulación y a las actividades comerciales.
La flexibilización de las medidas sanitarias alcanza también a los turistas que lleguen desde Reino Unido e Israel, mientras que el ministerio de Salud autorizó además que se amplíe la cantidad de vuelos "Covid free", con flexibilización de restricciones, desde Estados Unidos.
Así, las inmediaciones de los principales lugares turísticos del país, especialmente en la capital Roma, se vieron este lunes con un tránsito de personas en claro aumento frente a las últimas semanas.
En la Via della Conciliazione, que desemboca en Plaza San Pedro, se vieron incluso los primeros grupos de turistas, con barbijo y distanciamiento, comandados por guías, un elemento central del paisaje romano hasta la irrupción de la pandemia.
Además de las flexibilizaciones de movimiento y gastronomía, las nuevas medidas disponen la apertura de centros comerciales los fines de semana.