Pandemia

Barbijos y distanciamiento, indispensables hasta julio de 2021

El director del grupo científico Oxford Vaccine Group, que desarrolla una vacuna contra el coronavirus con la británica AstraZeneca, afirmó que las mascarillas y el distanciamiento se deberán mantener hasta mediados de 2021

El uso de barbijos en lugares públicos y el distanciamiento social deberán mantenerse al menos hasta mediados del año que viene, aseguró Andrew Pollard, el director del grupo científico Oxford Vaccine Group, que desarrolla una vacuna contra el coronavirus Covid-19 junto con la farmacéutica británica AstraZeneca.

Hasta entonces, las estrictas medidas preventivas contra la propagación del coronavirus serán indispensables incluso en caso de que las pruebas de las distintas vacunas que se están llevando a cabo en distintas partes del mundo tuvieran resultados exitosos, explicó el experto durante un seminario en línea con estudiantes de la Universidad de Oxford.

"La vida no volverá a la normalidad hasta el verano europeo como mínimo. Podríamos necesitar tapabocas y distanciamiento hasta julio", expresó Pollard, según citaron medios locales.

Y continuó: "si acabamos teniendo una vacuna que fuese efectiva para prevenir la enfermedad, esa es de lejos la mejor manera para controlar el virus. Pero a mediano plazo, aún necesitamos mejores tratamientos".

Población en riesgo

"Incluso su tuviésemos suficientes (dosis) de vacuna para todos, en mi opinión, es improbable que vayamos a estar rápidamente en una posición donde las reglas de distanciamiento físico puedan ser simplemente abandonadas", apuntó el científico.

"Hasta que no tengamos un alto nivel de inmunidad en la población de modo que podamos detener el virus y que las personas vulnerables sean inmunes, va a haber un riesgo", añadió Pollard.

Reto logístico

Pollard comentó que "solamente cuando haya una gran caída en los casos graves, los gobiernos tendrán confianza para relajar estas medidas".

Por último, el investigador recordó que incluso después de terminar exitosamente los ensayos, las autoridades sanitarias "probablemente tardarán semanas" en analizar minuciosamente los resultados antes de autorizar el uso generalizado de las vacunas, lo que también significará un "gigantesco desafío logístico".

En junio pasado, la Organización Mundial de la Salud ya aconsejaba a los Gobiernos alienten al público en general a usar mascarillas de tela donde haya “una transmisión generalizada y sea difícil el distanciamiento físico, como en el transporte público, en tiendas o en otros entornos confinados o abarrotados”.