La falta de aceite en un auto es uno de los problemas más comunes en los diferentes vehículos, y lo cierto es que, para darte cuenta del mismo, puedes prestar atención a una serie de señales comunes. La más común es la luz que se prende en tu tablero.
Generalmente, un auto que no tiene aceite responde con pérdida de temperatura, potencia y sobrecalentamiento. ¿Cómo prevenir este tipo de problemas?
Un auto que no tiene aceite puede responder de diversas maneras.
Señales que indican que a tu auto le falta aceite
Si notas cualquiera de estas señales, detén el auto en un lugar seguro lo antes posible y apaga el motor para evitar daños mayores.
- Ruidos inusuales: escucharás ruidos de golpeteo, traqueteo o chirridos provenientes del motor debido a la fricción entre las piezas metálicas que ya no están bien lubricadas.
- Humo: verás humo azulado o con olor a quemado saliendo del escape o del compartimiento del motor.
- Manchas de aceite: encontrarás manchas de aceite debajo de donde el coche ha estado estacionado.
- Sobrecalentamiento: el motor se calentará más de lo normal, lo que puede ser evidenciado por el indicador de temperatura del tablero o incluso por un olor a quemado.
- Aumento del consumo de combustible: la falta de lubricación puede hacer que el motor trabaje más, resultando en una mayor necesidad de combustible.
- Dificultad para arrancar: en casos más graves, el motor puede tener problemas para arrancar.
- Pérdida de potencia: el auto puede sentirse lento, acelerar con dificultad o tener problemas para mantener la potencia, ya que la lubricación inadecuada aumenta la fricción interna.
El aceite es fundamental para que tu auto esté en buen estado.
Paso a paso: cómo medir el aceite del auto con la varilla
- Prepara el auto: estaciona el vehículo en una superficie plana y apaga el motor. Espera al menos dos minutos para que el aceite se asiente en el cárter.
- Localiza la varilla: abre el capó y busca la varilla medidora de aceite, que generalmente tiene una manija de color amarillo o naranja.
- Limpia la varilla: saca la varilla por completo y límpiala con un trapo limpio y sin pelusa.
- Realiza la medición: vuelve a insertar la varilla hasta el fondo. Retírala una vez más y observa el nivel del aceite.
- Verifica el nivel: el nivel correcto debe estar entre las dos marcas de "mínimo" y "máximo".
- Inspecciona el aceite: revisa el color y la textura. Un aceite en buen estado debe ser de color ámbar claro y no tener partículas ni espuma.





