La Municipalidad de Rivadavia lanzó una intimación a sus habitantes, para que retiren de las veredas y calles del frente de sus casas todo el material de construcción que esté depositado allí. La medida responde a un plan de limpieza y ordenamiento urbano, pero se disparó justo la semana siguiente a que una mujer y tres niños perdieran la vida en un accidente de tránsito, en donde un montículo de arena achicaba el paso vehicular. Si bien no fue la causa, el obstáculo influyó para que la moto en la que circulaban las víctimas fatales chocara de frente contra una combi de la comuna.
La comuna emitió un comunicado, en donde "informa a los vecinos que a partir del 1 de febrero se realizarán controles asiduos para evitar que escombros, arena, todo tipo de material sólido (concreto, materiales de construcción, entre otros) que tengan frente a sus casas y obstaculicen las veredas y calles de la ciudad o impidan el paso a los vecinos".
El texto oficial agrega que esos relevamientos serán realizados por inspectores, que notificarán a los frentistas para que retiren el material, dentro de un plazo de 48 horas, "caso contrario, el municipio los recogerá sin previo aviso".
La comuna pretende dejar libre todo el ancho de las calles. La proliferación de montículos de materiales de construcción y escombros, es algo muy frecuente no solo en la ciudad de Rivadavia, también ocurre en todas las de la zona Este como así también en todo el Gran Mendoza.
De día, apenas achican el paso de los autos y de los peatones, pero de noche se transforman en un verdadero peligro ya que no son fáciles de ver en las calles poco iluminadas, o entre luces y sombras.
La activación de la construcción en los últimos 5 años aumentó la proliferación de materiales en las veredas y calles. Por lo general, las propiedades de la ciudad no tienen espacios dónde colocarlos y quedan depositados en la vía pública hasta el final de la obra, sin señales que adviertan al automovilista.
Pero la medida de la Municipalidad de Rivadavia, se toma justo unos días después de un trágico accidente en esa ciudad, en donde un montículo de arena en la calle jugó un papel importante.
El viernes una combi de la comuna, conducida por Julio Ricardo Sosa, circulaba por Alem y llevaba a 9 candidatas a reina de la Vendimia departamental. En sentido contrario, Mayra Soledad Barrio (23) conducía su moto. Sentados atrás de ella, viajaban su hijo Lautaro (7), y sus hermanos Diego Román Barrio (11) y Mario Orozco (12).
La moto circulaba cerca del centro de la calle ya que a mitad de cuadra había un montículo de arena de una obra. Por su parte Sosa realizó una maniobra brisca para evitar atropellar a un perro e invadió parte del carril contrario, provocó que la combi y la moto chocaran de frente.