Propone una operativa similar a la de los bancos, incluso con financiamiento pero sin costo alguno.

"Palta": la app creada para las transacciones

Por UNO

Hacer una compra y financiarla en las cuotas que el usuario desee, recibir dinero, pagar las cuentas, incluso tener una tarjeta física para comprar utilizando los posnets de los comercios son algunos de los servicios que ofrece la aplicación Palta, pensada y desarrollada íntegramente en la provincia por un equipo de mendocinos. La idea de la app es facilitarles las transacciones a los usuarios pero eliminando todos los costos que tienen los bancos para las tarjetas de crédito.

Gerardo Biondolillo, Juan Ciullini y Gonzalo Inocentti son la cabeza del equipo que ideó y lanzó la aplicación, que ya se puede descargar y empezar a utilizar, pero que tendrá su lanzamiento formal hacia finales de año, con el objetivo de comenzar el 2019 funcionando sin inconvenientes.

"Vimos la necesidad que hay hoy de conseguir financiamiento de una manera fácil, cómoda y que les llegue a los usuarios. De ahí surgió la idea de hacer Palta, a fines de 2017", explicó Biondolillo sobre la app, que en su modo beta ya está funcionando en el campus de coworking donde está ubicada la oficina.

La idea consiste en vincular la aplicación, que se podrá descargar desde Android e iOS, con una tarjeta física que se podrá usar en todos los posnets y con todos los sistemas. Sobre esa tarjeta se podrá agregar saldo para realizar compras y, además, financiar eso que se compre.

"No tendremos costos de ningún tipo porque somos una empresa sin estructura que no quiere tenerla. Creemos que eso no le agrega valor al usuario, que quiere comprar en cuotas, no ir a las sucursales a hacer fila. La idea es darles a las personas lo que buscan, pero más barato", agregó Biondolillo.

El objetivo es que la aplicación pueda trabajar con todas las plataformas de recaudación como Rapipago, PagoFácil y Pago mis cuentas, entre otros, y por el momento comenzó a modo de prueba con Mercado Pago, que les abre todos los canales posibles.

Por otra parte, la operatoria desde la aplicación (sin usar la tarjeta) es sencilla: se pone el monto que se quiere pagar, se selecciona al destinatario y se le puede agregar un concepto o comentario a ese pago. Eso le llegará a la persona que recibe la plata y además se puede compartir el comprobante por WhatsApp o correo, aunque igual llegará la notificación por la app.

Objetivos y plazos

Los desarrolladores plantearon dos objetivos para la aplicación, uno a corto y otro a mediano plazo.

En el corto plazo, el principal desafío es el lanzamiento, para lo cual están ajustando detalles de factibilidad para salir antes de fines de año con la tarjeta incluida.

"Nos restan trámites burocráticos porque queremos que el plástico funcione en todos los posnets del mundo, lo cual es una parte importante del modelo de negocios. La gente busca flexibilidad y cosas que le simplifiquen la vida. Entonces si tengo una tarjeta que no anda con determinada red o en tal lugar, no nos sirve", agregó Biondolillo.

El mediano plazo está enfocado directamente en los primeros seis meses del 2019, cuando tienen como meta alcanzar los 50.000 usuarios, una cifra que consideran ambiciosa pero real. En ese sentido,

Biondolillo consideró: "Más allá de cuántos usuarios lograr, lo que queremos es validar la idea y el producto. Es decir: comprobar que funciona desde el punto de vista técnico, pero también desde el interés de las personas por utilizarlo".

Apostar al feedback

La metodología de trabajo aplicada por los mendocinos tiene que ver con el paradigma ágil de desarrollo y la generación de prototipos para ir mostrándoles a las personas y aprender de lo que los futuros usuarios proponen.

"El trabajo aquí nos sirve mucho porque hay gente muy cercana a nuestro mercado. Entonces podemos sentarnos con ellos y recibir sus reacciones a los prototipos. Hacemos pruebas y vamos sacando lo mejor de cada una. En base a eso vemos cómo avanzamos, pero incrementando continuamente la aplicación", explicó Ciullini.

Esa metodología los ha llevado a hacer grandes cambios, y algunos pequeños que sirven para mejorar la aplicación.

El objetivo de los desarrolladores es que ese feedback inicial que tienen con sus pares también se genere en un futuro con los usuarios, por lo que desde el comienzo la aplicación contará con canales de consulta abiertos que ellos mismos se encargarán de contestar, lo cual no sólo servirá para que las personas obtengan respuestas sino para ellos saber cuáles son los problemas recurrentes.

Lo que reconocen también es que eso será sencillo al principio pero si alcanzan el número deseado de usuarios se tornará más difícil de concretar, por lo que tendrán que buscar alternativas.

"Tendremos que avanzar en la tecnología para que sean chatbots los que contesten pero que sean eficientes, que funcionen, porque nuestra idea siempre tiene que ser llevarles soluciones a los usuarios", cerró Biondolillo.

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