Juan Marcos Santander (38) nació en General Alvear, aunque se crió en San Rafael, en el Sur de Mendoza, y desde hace casi 10 años vive en Estados Unidos, donde se desempeña como doctor en Física y se destaca como investigador de la Universidad de Alabama. Sus estudios lo llevaron a trabajar un tiempo en el Polo Sur, mientras ahora está creando su propio laboratorio y formando un grupo de trabajo, para nuevas exploraciones del universo.
Marcos hizo el secundario en una escuela técnica y estudió Ingeniería Electromecánica en la Universidad Tecnológica Nacional de San Rafael, donde se recibió en 2007. Sin embargo, desde el 2003 comenzó a asistir asiduamente al observatorio Pierre Auger, ya que de pequeño le gustaba la Astronomía.
Al poco tiempo pudo cumplir uno de sus primeros sueños, el de trabajar en el observatorio, donde se encargó del sistema de monitoreo atmosférico, que mide la transparencia del aire para poder calibrar las observaciones que toman los telescopios.
"Después de unos años pasé a formar parte del personal del observatorio en 2006, donde trabajaba con los telescopios de fluorescencia que detectan rayos cósmicos, partículas muy energéticas que provienen del universo", explicó Santander.
Con el afán de comenzar sus estudios de postgrado, en 2009 se mudó a Estados Unidos para incorporarse a la Universidad de Wisconsin-Madison, lo que lo llevó trabajar en el observatorio de neutrinos IceCube, ubicado en el Polo Sur. En 2013, se recibió de doctor en Física.
Al año siguiente fue contratado como investigador posdoctoral por el Bernard College, de la Universidad de Columbia, donde operó como investigador entre 2014 y 2017. "Allí trabajé con rayos gamma de muy alta energía, aproximadamente un billón de veces la energía de la luz que vemos con nuestros ojos. Estos rayos gamma son emitidos por objetos muy energéticos, como agujeros negros súper masivos en el centro de galaxias lejanas, o en remanentes de supernovas en nuestra galaxia", detalló.
Una vez finalizada la nueva investigación, Santander comenzó un nuevo trabajo como profesor del departamento de Física y Astronomía en la Universidad de Alabama, donde está creando un laboratorio y formando su nuevo grupo de investigación.
"Estamos trabajando en varios temas relacionados con lo llamado 'astronomía multimensajero', donde usamos distintos tipos de radiación producidas por objetos astronómicos (en particular luz visible, rayos gamma y rayos X) junto con otros tipos de partículas y ondas, como neutrinos y ondas gravitacionales que nos dan mas información sobre lo que está pasando en ellos", agregó el físico.
Las posibilidades de volver
Aunque las condiciones de trabajo para los científicos no son las mejores en el país, Santander no descarta volver a Argentina a desarrollar proyectos de investigación."En particular, estamos pensando en el diseño de en un observatorio de rayos gamma en el norte argentino, cerca de San Antonio de Los Cobres en Salta. La altura del lugar junto con su ubicación nos permitiría estudiar fuentes astronómicas cerca del centro de nuestra galaxia que sólo pueden ser observadas desde el hemisferio Sur", cerró Santander.
Así es la vida de un reconocido profesional
Santander explicó que el doctorado en Física es un posgrado que se concentra en investigación, tratando de ahondar en un tema específico, y dura aproximadamente cinco años. Durante ese tiempo, los estudiantes toman clases avanzadas referidas a su tema, participan en conferencias y escriben publicaciones científicas donde comparten los resultados con la comunidad."El recorrido académico a seguir depende del lugar donde uno esté. En Estados Unidos el camino normal es hacer entre uno y tres postdocs después del doctorado, que son estancias de investigación de 3 a 5 años cada una, para luego aplicar a puestos fijos de profesor en una universidad, o de investigador en un laboratorio", informó Santander.
Según el físico, en el ámbito privado los doctores en Física son muy buscados en Estados Unidos. "Por ejemplo, en mi campo se analizan grandes cantidades de datos recolectadas por telescopios y para eso hay que diseñar y aplicar herramientas estadísticas de manera de distinguir una señal muy pequeña sobre un fondo de ruido que no nos interesa tanto", cerró.