Son policías especialistas en tiro, artes marciales e idiomas. La siguen hasta que regresa a su casa. Revisan cada actividad que hace la vicegobernadora. Ya cruzaron a nado un dique y escalaron varios cerros.

Cuatro mujeres tienen la tarea de custodiar a la vice Laura Montero

Por UNO

Son 4 mujeres que visten formal, cultivan un bajo perfil y bien podrían ser secretarias de cualquier oficina de la Legislatura mendocina, y por tanto pasar desapercibidas.

Esa invisibilidad es justamente lo que buscan. Desde allí controlan todo lo que sucede alrededor de la vicegobernadora de Mendoza Laura Montero. Son el equipo de custodia que corre, nada y escala para seguirle el ritmo a la deportista presidenta del Senado y de ser necesario podrían derribar -de un golpe o un disparo- a todo aquello que pudiera ponerla en riesgo.

En el código "Q", que maneja la División de Custodia Gubernamental, Laura Montero es "Víctor Gol", tal las palabras que con sus iniciales remplazan a la división sonora de la palabra "vicegobernadora". Así la nombran en el sistema cerrado por el que se comunican cada vez que comienza la agenda de la segunda autoridad de la Provincia, a quien tendrán la tarea de seguir. Como por primera vez en la historia al cargo lo ocupa una mujer, las autoridades policiales designaron a estas féminas para que ella se sintiera más cómoda.

"Nuestra tarea es acompañarla a todos lados y brindarle seguridad, desde que sale de su casa hasta que regresa. En su caso ella es muy activa y eso nos exige estar a la altura de sus necesidades, porque antes de que ella concurra a un lugar, nosotras hacemos lo que se denomina un trabajo de avanzada previo y revisamos el terreno y el lugar que planea visitar para chequear que esté todo bien", cuenta Gringa, tal el apodo de la principal -especializada en tiro y protección de personas- a cargo de la seguridad de la vicegobernadora, quien pide hacer esta nota sin fotógrafos y no dar a conocer su identidad "para no vulnerar la seguridad".

El equipo de custodias que va rotando se completa con la Flaca, especialista en artes marciales; Petisa, quien maneja tres idiomas, y Pepa, otra policía de aguda puntería en el tiro. Ellas y 16 profesionales más integran la división que por primera vez -a partir de esta gestión- está conformada entre quienes cuidan al gobernador Alfredo Cornejo y a su vice. Antes eran cuerpos separados y, hasta en algún momento, desde el gobierno de Llaver hasta el de Gabrielli, eran agentes secretos que provenían de la Dirección de Informaciones, una rama del área de Inteligencia.

El trabajo de custodia no conoce de horarios, ellas pueden saber a qué hora comienza la agenda, pero pocas veces saben hasta qué hora la vicegobernadora volverá a su casa. Si en medio de esas múltiples actividades de Laura Montero surgiera un incidente que la pusiera en riesgo, se activa de inmediato el protocolo. "Lo primero es evacuarla a ella, protegerla para que no le suceda nada con las custodias que estamos permanentemente con ella. El otro grupo -pueden ser dos custodios más- hace un anillo aparte que tendrá que identificar la amenaza que haya", dice Gringa, pero asegura que desde hace años no han registrado un incidente que requiera ese accionar.

"Ella es muy activa y eso nos exige mucho, porque a cada lugar que decide ir, nosotras debemos recorrerlo antes para chequear que esté todo perfecto por su seguridad". "Nuestra tarea no tiene horarios, comienza cuando arranca su agenda y termina cuando llega a su casa. Igualmente, tenemos guardia pasiva las 24 horas" (Gringa, principal jefa de custodias).

Año nuevo escalando

Los memoriosos de la política podrán recordar la imagen de Laura Montero, cuando era ministra de Economía de Julio Cobos, nadando o haciendo mountain bike en algún pentatlón de su San Rafael natal. Al parecer, aquel disfrute de la actividad física sigue intacto.

A poco de asumir puso a prueba a sus custodias cuando les propuso cruzar nadando el dique de Valle Grande y lo volvió a hacer este 31 de diciembre, cuando decidió despedir el año en Uspallata. Sabiendo que disponía de unas horas libre, invitó a la custodia a escalar algunos cerros de la zona y no faltó quien le organizó un trekking por las alturas para ese día y una jornada de bicicleta para el primer día de este año.

"Seguirla en la actividad física no es lo más difícil. Todas nosotras corremos, nadamos y escalamos si hace falta. Lo que sí es un desafío es que ella es muy accesible y eso hace que algunas veces se salga del protocolo, le llame la atención una manifestación en la plaza y salga de la Legislatura para averiguar qué piden o se detenga a hablar con alguien que quiere abrazarla. Esas situaciones requieren de toda la atención", cuenta la custodia.

Entonces, Laura Montero aparece en escena y confirma con la cabeza que es así.

  • LA MISMA DIVISIÓN CUIDA A LAS MÁXIMAS AUTORIDADES. Desde que comenzó esta gestión son 20 los policías que integran la División Custodia Gubernamental. Antes, desde el gobierno de Llaver hasta el de Gabrielli, eran agentes secretos.

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Exigente. La vicegobernadora (de remera naranja) organizó un trekking por varios cerros de Uspallata como actividad para despedir el año. 
Exigente. La vicegobernadora (de remera naranja) organizó un trekking por varios cerros de Uspallata como actividad para despedir el año. 
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De cerca. Para las custodias que siguen a la vicegobernadora un desafío es su accesibilidad, ya que rompe el protocolo. 
De cerca. Para las custodias que siguen a la vicegobernadora un desafío es su accesibilidad, ya que rompe el protocolo. 

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