Mendoza adhirió a los nuevos lineamientos propuestos por el Consejo Federal de Educación para la escuela secundaria, por lo que los alumnos volverán a ver cambios en su trayectoria. Con ejes bien definidos, los cambios se empezarán a ver en 2018 pero estarán en pleno funcionamiento recién en 2019. Lo más destacado es un formato universitario de cursado de módulos.
Aunque todavía no está definido cómo se implementará, la idea que maneja la Dirección General de Escuelas que cada espacio curricular sea denominado módulo, entonces cada estudiante deberá cursar, por ejemplo, el módulo matemática de 1°, lengua de 1° y así con el resto de todas las materias de primer año.
"Si el estudiante no aprobó matemática 1° lo que hará el año siguiente es volver a cursar ese módulo, pero va a seguir avanzando con el resto, sin cursar matemática 2°, porque cada materia será correlativa", explicó Sara Lucero, directora de Nivel Secundario de la DGE.
Este formato tiene semejanzas con las formas de cursado de la universidad, ya que si no se aprueba una materia se la recursa, pero se sigue avanzando con el resto. Lo que se busca es que los jóvenes puedan adaptarse con sus propios ritmos y necesidades.
"No podemos adelantar mucho más porque todavía no se ha estudiado en profundidad. No lo puedo resolver sola ni con mi equipo de secundaria, es una decisión que tenemos que tomar en conjunto con docentes, directivos y supervisores", continuó la funcionaria.
La idea de la DGE es realizar una experiencia piloto en 2018, no en la totalidad de las escuelas sino en algunas pocas, y recién en 2019 ver si ya lo pueden extender e implementar en el resto de los colegios de Mendoza.
Los otros ejes en los que se basa la reforma
Son tres los temas fundamentales en los que se basa el cambio propuesto para la escuela secundaria. Uno de ellos es la capacitación de los docentes, quizás el menos cuestionado de todos. Los otros dos son la concentración de la carga horaria, que plantea unificar las horas de los docentes para que se mantengan en un solo colegio y no deban correr de una institución a otra. El último eje se centra en reducir materias, con contenidos pensados en las necesidades de los colegios y de los estudiantes.
Estos últimos dos aspectos fueron criticados por el nuevo secretario general del SUTE, Sebastián Henríquez. Respecto de la dispersión de las horas de los docentes en varios colegios, consideró que están atendiendo a un reclamo del sindicato, pero duda de cómo será planteado, además de augurar que "tendrá problemas prácticos porque hay materias que tienen muy pocas horas".
"Una cosa es el que da lengua y matemática, pero otra es el que da filosofía, que tiene mucha menos carga horaria. De todas maneras, los profesores taxi no son únicamente la dispersión de tener que ir a varias escuelas donde completan las horas para poder vivir, sino que lo que fomenta enormemente la dispersión es el bajo salario", consideró.
Creen que se pasará de rotar por muchas escuelas a estar sólo en una o dos, pero haciendo doble turno todos los días para poder llegar a 36 horas cátedra.
En cuanto a la reforma curricular, considera que se está "profundizando la degradación educativa, porque sólo buscan darle más lugar a las materias básicas".
"Lo que antes garantizaba la primaria, que era leer y escribir, y operaciones básicas de matemática, ahora lo tiene que hacer la secundaria. Ese es el objetivo", cerró Henríquez.
Capacitaciones
Para los docentes. La idea es que los profesores, teniendo en cuenta la realidad que viven en los colegios donde dan clases, puedan elaborar proyectos propios que sean superadores, pero que puedan ser aplicados por las instituciones.