Reiteradas visitas a páginas pornográficas complican la situación del único imputado (personal de mantenimiento) en el caso de la niña de 4 años abusada supuestamente en el colegio Leonardo Murialdo, en Guaymallén, hecho que se conoció los primeros días de agosto de este año.
Gastón Andino, el abogado de la familia de la víctima, explicó que se conocieron las pericias sobre el celular del imputado y de allí se desprenden estos resultados. "Ha llegado el informe de la apertura de los teléfonos y en el perteneciente a la persona imputada apareció que ha estado navegando en páginas de contenido pornográfico en horas previas al hecho investigado", manifestó el letrado.
El contenido de esos sitios web visitados no son un dato menor, ya que se trataría de "páginas que hacen referencia a colegialas, lo que nos hace suponer el perfil psicológico de esta persona", sostuvo Andino en diálogo con radio Nihuil.
Uno de los detalles de ese peritaje hace referencia a la innumerable cantidad de ingresos a los sitios de pornografía, ya que aproximadamente serían "unas 4.000 visitas previas y posteriores" al hecho investigado.
Además, el abogado querellante profundizó: "Se han hecho dos pericias psicológicas más, con los mismos profesionales que intervienen en las cámaras Gesell. La nena brindó mayores datos con respecto al abuso y aportó también características físicas que coinciden con el imputado. Se usó esta metodología porque cuando le realizaron la cámara Gesell estaba muy retraída".
También aclaró que ha habido bastantes avances en la causa, pero ha quedado pendiente de resolución el tema de la prisión preventiva.
En esta causa el único imputado y detenido es una persona que pertenecía al área de mantenimiento del colegio Murialdo, que tiene 48 años y 10 años de actividad en ese establecimiento educativo.
La denuncia judicial que indica que una nena de 4 años que asiste a esa institución fue abusada en el baño de la escuela conmocionó a la comunidad educativa, que se vio movilizada y preocupada por la situación, y mantuvo reuniones con los directivos para tratar de encontrar explicaciones y sobre todo seguridad de que no se repetirá un hecho similar.
El inicio de esta investigación fue durante la noche del 2 de agosto, y según consta en la denuncia penal efectuada en la Oficina Fiscal 9, la pequeña le habría hecho la confesión a su madre mientras ella la cambiaba y cuando la mujer advirtió que su hija no tenía la bombacha. Ahí la niña le dijo que un hombre la manoseó en los sanitarios de la escuela. Esto habría ocurrido en el turno tarde.
En un principio se dijo que quien habría cometido el abuso sería un celador, ya que la víctima no pudo identificar al agresor, pero sí describió que tendría ropa como la que usan los celadores. Sin embargo, con la pesquisa avanzada se determinó que se trataba de una persona de mantenimiento del colegio.