El juicio contra Gil Pereg se centra en discutir si comprendía lo que hacia cuando presuntamente cometió el asesinato de su madre y su tía. Sin embargo, los testigos también se refirieron a lo que ocurrió el día del doble crimen de las israelíes.

Jorge Salinas tiene un taller mecánico lindante al predio de calle Roca donde vivía Gil Pereg y donde hallaron el cadáver de Lily Pereg y Phyria Saroussy. Detalló que el 12 de enero, cerca de las 11, escuchó "tres detonaciones fuertes como petardos". Su hijo salió para ver qu sucedía y le preguntó "papi, ¿no sentiste una mujer que decia no, no, no?".

Su hijo, Oscar, también declaró en el juicio contra Gil Pereg haber escuchado "un eco de una mujer que decía 'no' y luego tres disparos".

El mecánico aseguró haber tenido discusiones con Gil Pereg por un portón que quería abrir en su predio y en una de esas peleas el israelí "trajo un arma y revoleó un tiro". Salinas hizo la denuncia policial pero "se defendió y sabía bien sus derechos. Dijo que había disparado dentro de su propiedad".

Por otro lado, el vecino aportó que en una ocasión Gil Pereg le dijo que era "noruego" y aseguró que tras el crimen de las israelíes notó "un cambio de look, apareció limpio y con el pelo cortado".

Ambos testigos coincidieron en que jamás escucharon a Gil Pereg maullar o gritar.