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Matías Miralles, el prestamista víctima del crimen en Ciudad.
En concreto, pidió que su representado no sea juzgado por un jurado popular ya que esto afectaría la "privacidad y confidencialidad que debe resguardarse en los procesos donde intervienen menores", entre otros argumentos. El resto de los abogados defensores adhirió a esa línea de pensamiento y planteó como alternativa que el juicio se realice ante un tribunal integrado por dos jueces ordinarios y un tercer magistrado especializado en materia penal juvenil.
El fiscal que lleva adelante la investigación por el crimen, Gustavo Pirrello, aseguró que el sexteto de sospechosos debe ser juzgado por un jurado popular ya que la ley de este tipo de debates no contempla excepción alguna en los casos de menores de edad.
Finalmente, la jueza Carolina Colucci no se inclinó ni por una opción ni por la otra. Decidió que los mayores de edad acusados por el crimen enfrenten un juicio por jurado pero que el Chongo sea apartado y luego se realice un segundo debate sólo con él ante un juez penal de menores. Ahora restará definir la fecha para que se realicen ambos debates en busca de terminar de esclarecer el crimen del prestamista que dentro de unos días cumplirá su tercer aniversario.
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Guillermo Sosa, uno de los acusados de mandar a cometer el crimen del prestamista.
El crimen en la Cuarta Sección
Matías Oscar Miralles (33) fue acribillado a tiros el 9 de junio de 2022 en la Cuarta Sección. Los asesinos llegaron en una motocicleta hasta su casa ubicada en calle Montecaseros, frente a la plaza Cobos. Uno de ellos tenía una mochila de Pedidos Ya, la aplicación para deliverys. Tocaron el timbre y cuando la víctima salió a abrir fue acribillada de varios disparos. La principal hipótesis del hecho es que el móvil del crimen está vinculado a la actividad de Miralles, quien era prestamista.
Con el correr de los días, una pericia balística determinó que los tiros fueron efectuados por una pistola que ya había estado involucrada en al menos dos hechos más vinculados a una facción de la barra brava de Huracán Las Heras.
De esta forma se realizaron allanamientos en casas de distintos barrabravas y Lucas Nicolás Segovia (24) se convirtió en el primer detenido en la causa. Semanas después, un testigo de identidad reservada declaró que escuchó a este joven ofrecerle "plata y merca" a Pablo Gabriel Herrera (22) y a un menor de 16 años conocido como Chongo a cambio de cometer el crimen.
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Cristian Ideme, uno de los acusados de mandar a cometer el crimen del prestamista.
Con el avance de la investigación, quedó detenido el padrastro de Segovia, Jorge Ballena Herrera (49), quien trabajaba como arbolito en una cueva de la galería Tonsa que era propiedad de Cristian Javier Ideme (44). Este último era amigo de Guillermo Emanuel Sosa (43), el dueño del corralón que tenía una millonaria deuda con Miralles y recibía constantes amenazas del prestamista.
Es decir, según la teoría de la Fiscalía de Homicidios, Guillermo Sosa y Cristian Ideme prefirieron mandar a matar al prestamista antes que pagarle lo que le debían. Para ello usaron como nexo al arbolito Ballena Herrera, quien se puso en contacto con los tres adolescentes vinculados a la barra brava de Huracán Las Heras y dos de estos concretaron el asesinato. Pablo Herrera manejaba la moto y el Chongo fue quien disparó. Por el crimen todos están imputados como coautores de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por la participación de un menor de edad y por promesa remuneratoria.