En los próximos días, una jueza definirá si Cristian Javier Ideme (42) debe continuar preso. Este cuevero fue detenido -por segunda vez- acusado de mandar a matar al prestamista Matías Miralles (33) en junio del año pasado. Si bien ya había sido capturado en esa causa, recuperó la libertad tiempo después pero volvió a ser atrapado gracias a nuevas pruebas que se incorporaron en la causa.
Ocurrió en la Cuarta Sección
Los chats contra el cuevero acusado del crimen del prestamista: "Iba a hacer un negocio y me cagó"
La Fiscalía volvió a pedir la prisión preventiva contra Cristian Javier Ideme (42) por el crimen en Ciudad de Matías Miralles (33) gracias a nuevas pruebas que se incorporaron en la causa
La víctima, Matías Miralles.
Según la teoría del fiscal Gustavo Pirrello, el panorama está claro: Javier Ideme junto a su socio Guillermo Sosa (41) le debían una importante suma de dinero a Matías Miralles y prefirieron mandarlo a matar antes que pagarle.
Para ello, terminaron contratando a dos jóvenes sicarios a cambio de "merca y plata" -ver más abajo-. Sin embargo, hace algunos meses que la Justicia le había otorgado la libertad al cuevero Ideme ante falta de pruebas que acrediten su participación intelectual en el hecho de sangre ocurrido en la Cuarta Sección.
Sin embargo, la Fiscalía reunió nuevas pruebas con las cuales volvió a ordenar la detención de Javier Ideme, la cual se concretó en las últimas elecciones nacionales cuando se presentó a votar. Este jueves, el magistrado exhibió las evidencias con las cuales considera que reforzó su teoría.
Las nuevas pistas
Por un lado, declaró el hermano de Matías Miralles en las últimas semanas y relató que la deuda de dinero no sólo la tenía Guillermo Sosa sino también Javier Ideme.
Este testigo aseguró que comió un asado con su hermano días antes de que fuera asesinado y le manifestó que estaba preocupado porque los deudores le iban dando el dinero "de a puchos". También especificó que el préstamo de dinero había sido de 40 mil dólares en 2017 y que con los intereses se había elevado hasta 120 mil dólares.
También se incorporaron chats entre la víctima fatal y Guillermo Sosa, donde el primero de ellos le dijo que "el auto que dio tu amigo está prendado. Iba a hacer un negocio y me cagó. Uno te da confianza y te agarrás de todo el brazo. Decile al garca ese que dé la cara". Para la Fiscalía, esto evidenció la mala relación entre el prestamista y el cuevero.
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Por otro lado, los dos sospechosos de mandar a matar a Matías Miralles solían hablar de la deuda que mantenían y trataban al acreedor de "pesadilla" e "insoportable".
El abogado defensor Pablo Cazabán se opuso al pedido de prisión preventiva y consideró que su cliente debe volver a recuperar la libertad. En definitiva, será una jueza quien defina la cuestión en los próximos días.
Crimen en Ciudad
Matías Oscar Miralles (33) fue acribillado a tiros el 9 de junio de 2022 en la Cuarta Sección. Los asesinos llegaron en una motocicleta hasta su casa ubicada en calle Montecaseros, frente a la plaza Cobos. Uno de ellos tenía una mochila de Pedidos Ya, la aplicación para deliverys. Tocaron el timbre y cuando la víctima salió a abrir fue acribillada de varios disparos. La principal hipótesis del hecho es que el móvil del crimen está vinculado a la actividad de Miralles, quien era prestamista.
Con el correr de los días, una pericia balística determinó que los tiros fueron efectuados por una pistola que ya ha estado involucrada en al menos dos hechos más vinculados a una facción de la barrabrava de Huracán Las Heras.
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De esta forma se realizaron allanamientos en casas de distintos barrabravas y Lucas Segovia (22) se convirtió en el primer detenido en la causa. Semanas después, un testigo de identidad reservada declaró que escuchó a este joven ofrecerle "plata y merca" a Pablo Herrera (20) y a un menor de 16 años conocido como Chongo a cambio de cometer el asesinato.
Con el avance de la investigación, quedó detenido el padrastro de Segovia, Jorge Herrera, quien trabajaba como arbolito en una cueva de la galería Tonsa que era propiedad de Cristian Ideme. Este último era amigo de Guillermo Sosa, el dueño del corralón que tenía una millonaria deuda con Miralles y recibía constantes amenazas del prestamista.