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La banda de cordobeses se declaró culpable de los robos en un juicio abreviado.
La investigación contra los ladrones cordobeses
Aquel 21 de septiembre de 2024, en horas del mediodía, delincuentes llegaron en un auto Honda Civic hasta una casa ubicada en las inmediaciones del Parque General San Martín. Barretearon una ventana, ingresaron y en segundos se alzaron con un botín de 1.450 dólares y algunas joyas. Pero tuvieron un descuido: el vehículo quedó filmado por las cámaras de seguridad y se emitió un pedido de captura, que se concretó a la noche cuando intentaban huir de la provincia por Lavalle.
Con la captura de los ladrones se registraron sus huellas dactilares. La base de datos arrojó que eran los mismos rastros que se encontraron en un intento de robo ocurrido pocos días antes, el 31 de agosto de 2024, en el coqueto barrio privado Los Teros ubicado en Guaymallén. En el interior de ese complejo residencial se detectó un auto Fiat Cronos que había ingresado tras forzar un portón.
Cuando los guardias de seguridad abordaron el vehículo, sus ocupantes habían escapado. Pero en el interior dejaron teléfonos, prendas de ropa, antifaces, herramientas -como un alicate- y $400.000. Es decir, no lograron concretar ningún robo y encima dejaron la evidencia que los conectó con los otros tres escruches: rastros de ADN, huellas dactilares y conversaciones por celular.
La investigación reconstruyó que al menos uno de estos jóvenes participó de otro robo ocurrido ese mismo día en una casa de alquiler temporario también ubicada a metros del Parque General San Martín. Cuando los turistas que estaban alojados en el lugar se retiraron, aprovecharon para ingresar y llevarse $1 millón, 2.300 dólares joyas de oro y prendas de ropa.
En tanto que los otros dos escruches ocurrieron en 2023. El 9 de abril en horas del mediodía, los ladrones ingresaron a una casa en la Quinta Sección, desactivaron la alarma con sensores de la puerta y se alzaron con $20.000, joyas y una tablet. En tanto que el 12 de mayo, esta vez en Chacras de Coria, irrumpieron a una propiedad tras forzar la ventana y se llevaron electrodomésticos, relojes, parlantes, ropa y hasta una escopeta.
La condena contra los ladrones cordobeses
En los últimos días se realizó un juicio abreviado, donde la defensa de la banda cordobesa acordó con el fiscal de Robos y Hurtos, Galdo Andreoni. Los ladrones admitieron su autoría en los hechos -todos con distinto grado de participación en ellos- y pactaron una pena que fue dictada por la jueza Mariana Gardey.
Eric Jaime recibió la pena más alta, de 3 años y 5 meses de prisión. En tanto que su hermano menor fue sentenciado a 4 años de cárcel en efectivo. Alexis López recibió una pena de 2 años y 9 meses de prisión. En tanto que Mauricio Lencina fue sentenciado a 3 años, por lo que terminó recuperando su libertad debido a la pena que llevaba cumplida. Casi todos los autores de los robos fueron declarados reincidentes.