Sur provincial

Condenaron a un médico que llegó ebrio y manoseó a una enfermera en el hospital de Malargüe

Pedro Martín Seput (56) fue sentenciado a una pena de un año y medio de prisión, pero quedará en libertad sujeto a ciertas reglas para evitar ir a la cárcel

Un médico de Malargüe fue condenado a una pena de prisión en suspenso por haber llegado en estado de ebriedad a una guardia hospitalaria y haber cometido un abuso sexual contra una enfermera. Los testigos acorralaron al galeno en el juicio que finalizó el miércoles pasado.

El hecho ocurrió el 15 de diciembre de 2019 en el hospital regional de ese departamento. En horas de la mañana, Pedro Martín Seput (56) debía acudir al nosocomio porque comenzaba su guardia. El galeno se demoró algunas horas por lo que el médico saliente comenzó a llamarlo y finalmente arribó cerca del mediodía. Estaba "desaliñado" y emanaba olor a alcohol, según describieron en el expediente sus compañeros.

Su colega le ofreció que se fuera a dormir a su casa y que volviera en horas de la tarde, pero Seput insistió en quedarse a cumplir funciones. Incluso adelantó que iba a hacer un "chiste" a las enfermeras. Ingresó al sector y abordó a una de ellas, de 40 años, con quien tenían una vieja enemistad porque la mujer se había negado a realizar una práctica médica que le había solicitado el médico.

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Según reconstruyó la causa, el médico se le arrojó encima, le tocó sus senos e intentó besarla. "Salí asqueroso. Sáquenlo", comenzó a gritar la víctima, quien horas después del hecho radicó la denuncia penal.

Pedro Seput fue imputado por abuso sexual simple -de 6 meses a 4 años de prisión- y en los últimos días fue juzgado. La estrategia defensiva fue demostrar que el tocamiento nunca existió. El sospechoso declaró en la causa y apuntó que le habían diagnosticado diabetes días atrás por lo que había dormido mal la noche anterior. Sobre el hecho en concreto planteó que quiso saludar a la enfermera y ella "reaccionó mal".

Sin embargo, otros colegas ratificaron la versión de la denunciante y además una pericia psicológica determinó que su relato no tenía indicios de fabulación y era coherente.

Una jueza condenó al médico a una pena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso, es decir, que quedará en libertad pero deberá cumplir ciertas normas de conducta durante dos años para evitar ir a la cárcel, según detallaron fuentes judiciales.

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