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Instancias finales en el juicio contra Walter Bento.
Axel Lloret/Diario UNO
Un proceso largo en el juicio
Claro que la etapa de alegatos no será cuestión de pocos días. Por el contrario, durará varios meses y hasta se podría extender hasta el próximo año. Hay que tener en cuenta que el primer turno será para la Fiscalía Federal. La fiscal María Gloria André adelantó que serán extensos ya que tiene que repasar cada uno de los hechos de coimas -y otros delitos-, las pruebas que tiene para probarlos, la participación de cada uno de los procesados y finalmente sugerir la cantidad de años de prisión para los sospechosos.
Luego de eso, el turno inverso: cada una de las 30 defensas deberá plantear cuál debe ser la sentencia contra su cliente -se prevé que en todos los casos pidan absoluciones-. Pero allí no termina: luego la Fiscalía podrá contestar con réplicas y finalmente las defensas tendrán una réplica a esa réplica -dúplica-.
Coimas en Mendoza y su vínculo con Walter Bento
A mediados de 2020 el supuesto empresario Diego Aliaga estuvo desaparecido y luego fue encontrado asesinado. Más allá de la conmoción por su crimen, comenzó a levantarse el rumor de que el hombre tenía contactos para sacar a presos de contrabando y narcotráfico en la Justicia Federal. A fines de ese año, un sospechoso de financiar una narcobanda -Walter Bardinella Donoso- fue detenido y en su teléfono celular se encontraron conversaciones que alimentaron esa hipótesis.
El fiscal federal Dante Vega estuvo siguiendo la pista hasta que decidió ordenar allanamientos, detenciones e imputaciones que se concretaron el 5 de mayo de 2021. Entre los sospechosos se encontraban el juez federal Walter Bento -actualmente destituido y detenido-, su esposa Marta Boiza y un puñado de abogados. La investigación no cesó allí, ya que hubo otros avances e imputaciones a medida que pasaban los meses.
En líneas generales, la pesquisa sostiene que Walter Bento lideraba una organización ilícita dedicaba a gestionar coimas para darle beneficios a presos, tales como arrestos domiciliarias o la libertad.
Aliaga habría sido la mano derecha del magistrado y su trabajo era contactar a las personas que caían presas por causas de contrabando o narcotráfico. El hombre les ofrecía los beneficios a cambio de jugosas coimas que eran pagadas en dólares y hasta en inmuebles. Luego comenzaban a ser representados por alguno de los abogados acusados que presentaban escritos para que el magistrado dictaminara la salida de la cárcel.
El fiscal Vega cuenta con un centenar de testigos para sostener su acusación, además de mensajes y llamadas -generalmente mediante la aplicación Telegram- donde los sospechosos hacían referencia a los sobornos y al juez Walter Bento con algunos eufemismos. Del otro lado, los abogados defensores sostienen que es una causa que fue armada contra el magistrado por cuestiones políticas.
Por otro lado, la acusación consideró que Walter Bento y su clan familiar se enriquecieron y lavaron el dinero que provenía de las coimas. Prueba de ello, según la Fiscalía Federal, son los centenares de viajes que realizó el matrimonio durante los últimos años, las propiedades y vehículos que adquirió y los fondos de comercio en que invirtió.