A pesar de los rastrillajes y averiguaciones que hicieron los pesquisas en la zona, nada se sabe todavía sobre los autores del hecho. Tampoco encontraron ninguna cámara de seguridad particular que hubiese captado a los delincuentes para tratar de identificarlos.
Mientras tanto, las dos víctimas permanecen internadas. El hombre de 84 años está en la Clínica Privada tras recibir un disparo en una de sus piernas, mientras que su hijo, quien es un policía retirado, se encuentra en el Hospital Central luego de ser operado por un tiro que recibió en el abdomen.
El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello espera que alguna de las víctimas esté en condiciones de declarar para conocer detalles específicos de cómo ocurrió el hecho.
El intento de asalto
En la tarde del viernes 7 de mayo, Carlos Almazán de 84 años esperaba un mecánico en su casa de calle Pedro Vargas al 700, de Dorrego.
La sorpresa fue cuando golpearon la puerta y al abrir no era la persona esperada, sino que eran dos hombres que lo amenazaron con armas de fuego y forcejearon con él para entrar a la casa.
En ese momento, el hijo, policía retirado, salía de la vivienda y se enfrentó con los delincuentes para defender a su padre. Como consecuencia, estos dispararon y los hirieron.