Uno de los problemas que enfrentan los investigadores es que la declaración espontánea que hizo ante los efectivos que lo capturaron, no la volvió a repetir ante la fiscal, por lo que no tendría validez para la causa.
En el momento de la captura, Salomón tenía la cara y sus brazos rasguñados. Las heridas se notaban que eran recientes, por lo que los policías que lo detuvieron en calle General Paz y Barrionuevo, de Las Heras, estaban casi seguros que era el autor.
Luego de requisarlo le secuestraron una navaja y un encendedor que tenían manchas de sangre. Ante las preguntas de los efectivos, Salomón confesó que él había herido a Daiana Aballay en su casa de calle Necochea al 2.700, de Las Heras, y dijo dónde había escondido el machete que usó.
El hecho fue pasadas las 14 del domingo. La joven madre había sido llevada por su marido al Hospital Carrillo, donde la estabilizaron y la trasladaron al Hospital Central, donde horas más tarde murió.