Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, volvió a aparecer este chiquitín de Rosario para volvernos locos.
Lionel Messi se supera a sí mismo día a día, rompe récords y enamora con su presencia en el campo de juego.
Este sábado nos hizo saltar de la cama con una jugada que quedará en la historia por siempre.
Ya se terminaba el clásico ante el Real Madrid. Barcelona estaba 2 a 0 arriba y el Merengue jugaba con diez. Creímos que estaba todo dicho pero el guionista de la Liga tenía un as en la manga.
A los 92 se pintó de blanco en el mismísimo Bernabéu para evitar que una pelota saliera de la cancha. Con cal entre mezclado con el azul del pantalón, Messi se levantó, volvió a recibir el balón y dibujó.
Dejó pagando a Marcelo, perdió un botín en el camino y siguió hasta el fondo. Casi desde el suelo y descalzo, habilitó a Vidal que venía de frente al arco.
Fue el 3 a 0 con el que el clásico terminó.
Así como estaba, con la ropa sucia y la media visible, festejó junto a sus compañeros una victoria que será recordada por años.