A medida que se acerca el último día del año, muchas personas recurren a rituales y costumbres para atraer buena energía, prosperidad y oportunidades. Entre los amuletos más populares del 31 de diciembre aparece uno simple, natural y cargado de simbolismo: la hoja de laurel guardada en la billetera.
Este hábito, en distintos países, se basa en la creencia de que el laurel no solo protege, sino que también abre caminos en el ámbito económico y laboral.
Laurel: el amuleto de la suerte para el último día del año
El laurel fue considerado sagrado por las civilizaciones antiguas. Los romanos coronaban con él a los vencedores de competencias deportivas y a militares destacados. Con el tiempo, el laurel pasó a representar éxito, triunfo personal y reconocimiento.
Hoy, esa tradición se resignifica: colocar una hoja de laurel en la billetera el último día del año simboliza el deseo de superar obstáculos, lograr metas y resguardar lo conseguido. Según las creencias populares, la hoja de laurel cumple dos funciones principales:
Atraer prosperidad y estabilidad económica: se asocia con el flujo de oportunidades, negocios y proyectos que se concretan.
Proteger frente a energías negativas o envidias: el laurel se utiliza en rituales de limpieza y purificación desde tiempos antiguos.
De esta forma, el amuleto combina un significado práctico y emocional, pues ayuda a empezar el nuevo año con mayor confianza y enfoque.
Cómo usar la hoja de laurel
Para quienes siguen esta tradición, deben cumplir los siguientes pasos:
- Elegir una hoja de laurel entera y seca.
- Escribir sobre ella una palabra clave, como “abundancia”, “trabajo” o “protección”.
- Colocarla dentro de la billetera, sin romperla, preferentemente junto a los billetes.
- Mantenerla allí durante todo el año y reemplazarla el próximo 31 de diciembre, en lo posible.
Algunas personas también queman la hoja vieja al finalizar el ciclo, como gesto simbólico de cierre y renovación. Este amuleto se ha convertido en uno de los más elegidos para despedir el año. Sencilla, accesible y cargada de tradición, combina protección, prosperidad y el deseo de avanzar con el pie derecho en el nuevo ciclo.






