Ger Doyle, presidente regional para Norteamérica de ManpowerGroup, señaló que lo que ocurre no es un congelamiento del mercado laboral, sino un “enfriamiento temporal”. Las empresas mantienen sus plantillas y los trabajadores conservan sus puestos, aunque el panorama económico es incierto.
Las medidas económicas de Donald Trump
Parte de esa incertidumbre proviene de las medidas económicas del presidente Donald Trump, especialmente su política comercial centrada en aranceles a las importaciones. Esa estrategia, de ejecución cambiante, dificultó la planificación de muchas empresas, que no saben con certeza cuáles serán sus costos ni cómo se comportarán los consumidores en el corto plazo.
El clima de previsión se tornó confuso y varias de las principales empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos suspendieron sus proyecciones de ganancias, lo que desconcertó a analistas e inversores. Las pequeñas empresas, más vulnerables, están en pausa.
La economía estadounidense demuestra fortaleza
Pese a este escenario volátil, la economía estadounidense ha demostrado fortaleza. Según Oliver Allen, economista sénior de Pantheon Macroeconomics, la economía venía creciendo a buen ritmo hacia fines del año pasado y logró sostener ese impulso en los primeros meses de 2025.
Aunque la contratación se desaceleró, los despidos se mantienen bajos. Esto sugiere que el mercado laboral aún no ha entrado en crisis, pero necesita señales más claras para definir su rumbo.