La bailarina principal de Stravaganza, Gisela Bernal, se prepara para la gira que la traerá el 8 de mayo a Mendoza.

“Yo no hice todo lo que hice con el fin de hacerme famosa”

Por UNO

Desde el jueves 8 de mayo, Mendoza será el primer destino de la gira de Stravaganza, water in art. Este show multidisciplinario que comanda el coreógrafo Flavio Mendoza recorrerá las principales ciudades del país y también algunos países limítrofes y su primera parada será en el Arena Maipú.

Entre danzas, acrobacias, música en vivo y humor con más de 50 artistas en escena, Stravaganza convoca y conmueve a miles de personas en cada función desde que debutó en 2011.

Ahora llega renovado, con más cuadros, más artistas y mejoras desde todo punto de vista.

Así lo aseguró la bailarina Gisela Bernal, la primera figura del show que comparte algunos de los cuadros más impactantes con el propio Flavio Mendoza.

En su casa con su bebé, mientras hace callar los ladridos de su perrita, Gisela atiende el teléfono y se acomoda para hablar con tranquilidad. Ya pasaron los malos tragos del secuestro que sufrió su marido, Ariel Diwan, uno de los productores de Stravaganza, y la carta documento que les envió Romina Propato, esposa de Mariano Iúdica, coreógrafa y codirectora de Stravaganza.

Esas situaciones hicieron que Bernal apareciera en más de  un programa de televisión. “Trato de mantener un perfil súper bajo porque no me interesa esa parte de la fama, pero a veces no queda otra que salir a defender a quien uno quiere”, comentó. Después de esos duros momentos, de la sorpresa y el susto, Gisela retomó su vida familiar y los entrenamientos para la gira que se avecina.

–¿Cómo describirías Stravaganza?

–Es una obra maravillosa, tiene un ángel arriba. Es un éxito absoluto desde hace más de tres años. Y no es poco decir eso porque inclusive con las crisis que se está viviendo en el país la gente nos sigue apoyando. La  disfruta muchísimo y sale feliz de verla. Ahora está renovada.

–¿En qué cambió?

–Se la mejoró muchísimo, se sumaron artistas, bailarines, músicos, cuadros nuevos. Siempre para crecer, para mejorar y brindarle a la gente un show más maravilloso que el anterior, y la gente lo agradece, se les nota en  las caritas. Es increíble lo que se vive arriba del escenario, a veces se emocionan hasta las lágrimas en el cuadro de aquadance que compartimos con Flavio. Hay que vivirlo, hay que verlo. No tiene desperdicio y es de industria nacional.

–¿Vos sos la primera figura junto con Flavio?

–Sí, yo le agradezco mucho a Flavio desde mi primera temporada. Él me dio un lugar importantísimo, siempre valoró mi trabajo como bailarina y yo supe defenderlo. Me ha dado la mano más grande de mi carrera, siempre me apoyó y me ayudó. Cuando se le ocurrió la idea de Stravaganza me dijo: “Yo te voy a dar a vos el lugar que te merecés”. Y así fue. El lugar que me dio en la obra es algo para contarles a mis nietos el día de mañana.

–¿Tuviste que sortear exigencias técnicas muy desafiantes?

–Tuve que entrenar muchísimo en su momento para ponerme a la altura de las circunstancias, sobre todo con respecto a la acrobacia, que fue una semillita que plantó Flavio en mí. Yo siempre fui solamente bailarina y  gracias a Flavio empecé a deleitarme con el tema de la acrobacia, que es maravilloso y me encanta. Hubo mucha preparación, hay que entrenarse para no lastimarse. Hoy ya lo tengo resuelto y disfrutamos mucho las  funciones.

–¿Cómo es tu relación con Flavio, hay un aprendizaje mutuo?

–¡Cómo no voy a aprender! Hemos tomado clases de acrobacia para estar preparados, sumar y hacer cosas más lindas para la obra y que la gente que ya la vio pueda ver cosas nuevas. Aprendemos mutuamente. Yo  puedo brindar mis conocimientos como bailarina clásica y él nos brinda un mundo bellísimo. Flavio es una persona muy disciplinada que pide eso en sus obras. Por eso son así, porque está hasta en el más mínimo  detalle, siempre. Se ocupa de las luces, vestuario, telas, diseños, maquillaje. Es una persona muy completa que nos ayuda en todo sentido.

–¿Cómo viviste el proceso de hacerte famosa y que todo el país te conozca tan repentinamente?

–Nunca me cae la ficha de que soy famosa y me conocen en todo el país. No es por hacerme la humilde, simplemente no lo vivo de esa manera. Yo no hice todo lo que hice con el fin de hacerme famosa. Estudié porque  amo la danza, amo el arte, es lo que siempre me gustó desde chiquita. Mi finalidad es ser bailarina, poder hacer lo que hago en Stravaganza. Disfrutar del escenario y de lo que uno le da a la gente y recibe de la gente. Eso  es lo que a mí me llena. Lo otro es una consecuencia linda pero no es mi finalidad. Lo vivo, lo disfruto y me encanta que la gente reconozca mi trabajo. No me interesa la cámara por la cámara, solamente para decir cosas  buenas y dar un buen mensaje. Lo vivo con mucha naturalidad, de manera muy linda y positiva.

Para agendar

Entradas y funciones. Stravaganza, water in art estará en el Stadium Arena Maipú, en doble función desde el 8 de mayo. Las entradas tendrán un valor que va desde los $200 en adelante. Se consiguen en la boletería del Arena Maipú (Civit y Maza, Maipú) o por Ticketek.

Show. El espectáculo es apto para todo público y cuenta con idea y dirección de Flavio Mendoza. Entre los 50 artistas en escena destacan Gisela Bernal, Noelia Pompa y Facundo Mazzei, entre otros.