Sasha se resiste a salir del hogar que la mantuvo a salvo durante una pandemia; Jenny está en una sala de espera y mientras el tiempo corre recuerda el peor día de su vida; Nera tiene a su hijo después de un tratamiento de fertilidad en un futuro no precisado, pero rápidamente descubre que algo extraño sucede con el niño. Por último, el séptimo capítulo enfrenta al joven Otto con Stuart, un anciano con Alzheimer que podría responder las incógnitas sobre recuerdos borrosos en su memoria y en su historia.
Como toda antología, lo primero que sabemos es que será despareja y que cada espectador colocará sus preferencias en diferentes capítulos, pero esta serie de ciencia ficción tiene varios puntos a favor, sobre todo la excelencia de sus protagonistas, que en media hora desarrollan la historia con un formato de un solo actor-actriz y un único espacio, excepto en los capítulos de Nera y el de Stuart y Otto (que actúa como un cierre que incluye aspectos de las anteriores historias).
En los últimos tiempos las producciones que se ubican en un futuro cercano o lejano suelen ser comparadas con la paradigmática Black Mirror, que por lo general dimensiona a la tecnología más como una amenaza que como una herramienta. No sucede lo mismo en Solos, donde los avances científicos son aliados en muchos de los siete escenarios, si bien en alguna historia vuelve a aparecer la sombre del peligro del abuso de estas nuevas tecnologías.
Los protagonistas dialogan con asistentes virtuales o con un robot que muchas veces cumple el rol de ayudarlos a indagar sobre sus más profundas motivaciones, recluidos en estos espacios por miedo, por voluntad propia o incluso por algo natural como una tormenta de nieve.
Y en estos soliloquios, donde la historia vital de estos seres humanos surge, es donde los artilugios de los directores se ponen de manifiesto. Queda expuesto el esquema por el cual detrás de la primera circunstancia que nos muestra el personaje (querer viajar en el tiempo, tener un bebé, quedarse en casa o ser una viajera espacial) se esconde un evento traumático, que va desde la muerte de un ser querido hasta la contemplación de cómo el tiempo pasó de manera implacable.
Es como si antes de la presentación de un mago, éste nos rebelara el mecanismo de su truco principal: la función obviamente perderá su encanto. Es lo que sucede con Solos, serie en la cual los artilugios están demasiado subrayados y repetidos. Se nota que quieren provocar emociones, a veces con golpes bajos –que así y todo se ven venir- y esto arruina el resultado, sin que por ello las actuaciones de estos grandes artistas se vea menoscabada. Con un guion más sutil, el resultado hubiese sido mucho más satisfactorio.
Si bien no se menciona específicamente la pandemia de Covid 19, en algunos momentos se habla de un virus que ha castigado al mundo y en parte esto explica el profundo sentimiento de angustia que tienen estos personajes, aislados quizá por esta causa, pero que en definitiva atraviesan una soledad impuesta o voluntaria que los lleva a reflexionar sobre las luces y sombras de su vida.
Solos no será una de las series más destacadas de este año, pero la solvencia de su elenco hace que valga la pena verla.
SOLOS Tráiler Español SUBTITULADO (2021) Anthony Mackie, Anne Hathaway