Por su parte, Oscar Navarro es el ganador en la Categoría Dramaturgia por la obra El río posible. Se trata de una obra que cuenta con una estructura dramática sólida y coherente, una interesante y lograda construcción de personajes y el planteo de una problemática actual, de incidencia social e indagación en el mundo de la trata de personas. Este jurado estuvo constituido por Galo Bodoc, Daniel Fermani y Pablo Longo.
Gonzalo Ruiz ganó en la categoría Novela, con la obra El mejor oficio del mundo, que consigue hacer del lector un agradecido voyeur por el universo del periodismo gráfico. El protagonista, un pasante de inmenso candor y entusiasmo, cruza las puertas de un periódico mendocino para transitar allí su iniciación laboral, algo accidentada, ejerciendo “el mejor oficio del mundo”. Lo eligieron Andrés Cáceres, Pablo Colombi y Fabricio Márquez.
Cecilia Restiffo obtuvo el premio en la categoría Poesía, por la obra Puntos de Contacto. El poema manifiesta y pone en relieve un estado emocional originario; lo realiza de manera sincera, no impostada y sin pretensiones. Si el texto recoge las demandas de la coyuntura, éstas no lo ahogan en el mero alegato o denuncia. Los miembros del jurado fueron Sabrina Barrego, Fabián Almonacid y Gustavo Zonana.
Finalmente, Omar Ochi es el ganador del Certamen Vendimia en la Categoría Infanto-Juvenil por la obra Cuarenta formas de ser invisible. Se trata de cuarenta microrrelatos para jóvenes lectores, un libro que se articula en historias breves pero contundentes, donde lo fantástico y lo cotidiano se funden y se confunden. Historias urbanas, que hablan de personajes a los que nadie presta atención o nadie ve. Jurado de la categoría, María Luz Malamud, Brenda Sánchez y José Luis Verderico.