Tras la muerte de su padre, Enrique Rubio, y las largas noches sin dormir luego del nacimiento de
su hijo, la cantante mexicana Paulina Rubio atraviesa una etapa de estrés y depresión, por lo que
ahora intenta superar tal crisis para afrontar la serie de proyectos que tiene en el futuro.
Según informó la cadena mexicana
Televisa, la intérprete de
Causa y efecto y
Ni una sola palabra ya recurrió a un terapeuta para iniciar un tratamiento que la ayude a
superar el mal momento.
La misma señal citó a una fuente cercana a Rubio, la "chica dorada" está preocupada porque
aún no recuperó la silueta y sufre "por remordimientos relacionados a su papá".
Enrique Rubio González murió el 11 de enero, a los 67 años, ocho días después de ser
internado a causa de una parálisis parcial en la mitad del cuerpo que derivó en un cuadro de
infarto cerebral.
La muerte de su padre provocó un fuerte estrés a la cantante mexicana, lo cual se sumó a la
depresión sufrida luego de dar a luz a su primer hijo, Andrea Nicolás, y a una demanda millonaria
que recibió por incumplimiento de contrato.
Fuente: Reporter