Por eso ahora, el regreso del baterista Marky Ramone –el que más tiempo tocó entre los integrantes que quedan vivos– trae aparejado el aroma del romance interminable entre la leyenda punk y la Argentina. Es tan simple como contundente: el veterano músico (57) trae confeccionada una lista de temas que se dispara como un flechazo directo al corazón de los fanáticos ramoneros. Así, entre clásicos de Los Ramones, el legendario Marky vuelve para agitar la escena mendocina esta noche en la sala de N8 Estudio. Y lo hace con novedades; algunas que tiene que ver con la música y otras relacionadas con la pasión culinaria que guarda Marc Bell (el verdadero nombre del dueño de las baquetas históricas del punk rock mundial). Aunque en la charla el neoyorkino se hace cargo del idilio que existe entre su ex banda y nuestro país. “El primer país en el mundo que comenzó a amar de manera desenfrenada a los Ramones fue la Argentina. De eso no me olvido nunca más, por eso cada vez que me llamen de este lugar maravilloso para tocar yo estaré allí”, sostiene, sin dar vueltas, la leyenda sobreviviente del punk rock. –¿Cómo va tu nueva gira por Sudamérica?-Esta es la segunda parte de la gira. Ahora hacemos Uruguay, Argentina y Brasil. A comienzos de año tocamos en Chile y Colombia. En el concierto de Chile tocamos para 13 mil personas, fue algo muy grande lo que sucedió en ese país. Mientras, en Medellín tocamos por primera vez en la historia y fue realmente una experiencia maravillosa, porque es una ciudad hermosa. Ahora no puedo esperar para volver a la tierra del vino y la carne de primera. Hablo de Mendoza, mi tierra preferida de Argentina. –¿Por qué siempre estás volviendo a la Argentina?–Porque el primer país en el mundo que comenzó a amar de manera desenfrenada a los Ramones fue la Argentina. De eso no me olvido nunca más, por eso cada vez que me llamen de este lugar maravilloso para tocar yo estaré allí. –¿Hasta cuando pensás seguir tocando?–Mientras pueda mantener el ritmo voy a estar por ahí, sentado detrás de mi batería. Todavía puedo salir de gira, llegar a la Argentina y divertirme tocando. Creo que todo eso no es poca cosa (risas). – Ahora regresás con nueva formación...–Sí. Llego con Marcelo G en guitarra, A.V. en el bajo y el joven cantante Johnny Fontane, que es un gran vocalista y tiene hambre de gloria. Eso me gusta de él y no veo la hora que los escuchen para que aprecien todo su poderío. –¿Qué es lo que aún extrañás de los Ramones?–La camaradería, el buen humor y las tonterías que hacíamos. Siempre con los chicos me divertí y sabíamos que lo que estábamos haciendo la gente lo disfrutaba. Cada uno de ellos tenía su carácter, pero siempre éramos conscientes de que la banda estaba por sobre todos. Defendimos siempre nuestro estilo. –¿Recordás alguna gira en especial con la banda?–Recuerdos son muchos los que guardo en mi corazón. Bueno, basta con ver los videos de los últimos conciertos de los Ramones en Buenos Aires y queda claro lo que vivíamos por aquellos años. Era una locura total. –¿Seguís con tus emprendimientos de comida rápida?–Me encanta la comida. Cuando estoy de gira siempre trato de visitar un restorán de primera si tenemos tiempo. Me gusta la tradición de la cocina, mi abuelo fue cocinero de un restorán llamado Copacabana, uno de los más conocido de Nueva York. Cuando apenas se me acercó un amigo para poner en funcionamiento un camión de comidas rápidas dije que sí inmediatamente. También tengo una salsa picante en Brasil, llamada De Cabrón. Siempre estoy buscando involucrarme en negocios que me identifiquen. –¿Has probado el vino mendocino?–No bebo alcohol, pero me enteré que es genial. Igual hice una visita a una bodega del lugar que tenía un exquisito aceite de oliva. Aparte la carne que tiene este lugar de la Argentina es única en el mundo.
Cuándo: esta noche a las 20.
Dónde: en N8 (Mitre y Godoy Cruz, Ciudad)
Entrada: $200
Soporte: Cerebro de mono (Mendoza)