Los Rolling Stones dieron este jueves un concierto excepcional en París ante unos pocos cientos de afortunados que consiguieron plazas a 15 euros en una pequeña sala, de la que el público salió extasiado.
"Breve concierto para calentar motores", anunció el grupo repentinamente en Twitter, y pusó a la venta 350 entradas, que desaparecieron en cuestión de minutos. Galería de imágenes