La película El discurso del rey se estrena en las salas de cine locales. Además desembarcan Temple de acero, Las aventuras de Sammy y El rito. Mirá los avances de los filmes.

Llega a Mendoza la gran candidata al Oscar

Por UNO

El discurso del Rey

El discurso del Rey, que aspira a una docena de Oscar, y Temple de acero, nominada a 10

estatuillas de Hollywood, desembarcan hoy en los cines mendocinos para poner a consideración del

público local las virtudes que empujaron a semejantes cosechas de premios que se develarán el

próximo 27.

En el caso de El discurso del Rey, sus nominaciones refieren a los rubros película, director

(Tom Hooper), actor (Colin Firth), actriz (Helena Bonham Carter), actor de reparto (Geoffrey Rush),

guión original (David Speidler), dirección artística, fotografía, banda sonora, montaje, dirección

artística, diseño de vestuario y sonido.

Temple de acero, en tanto, se anota en los apartados película, director (Ethan y Joel Coen),

actor (Jeff Bridges), actriz de reparto (Hailee Steinfeld), actor de reparto (John Hawkes), guión

adaptado, dirección artística, fotografía, sonido y vestuario.

Historia de coronas

La cinta de Tom Hooper, con los notables Colin Firth y Geoffrey Rush, se presenta

como la verdadera historia del Rey Jorge VI (padre de la actual reina de Inglaterra), un monarca

con serios problemas de tartamudez.

La trama se sumerge en la historia de Bertie (Firth), el joven hijo del rey Jorge V (Michael

Gambon), quien desde muy joven padece un trastorno de dicción que lo mantiene en las sombras de su

familia, avergonzado de no poder hablar en público sin tartamudear y harto de someterse a

tratamientos ridículos e infructuosos que no logran mejorar su problemática.

Sin embargo, tras la muerte de su padre y la escandalosa abdicación de su hermano, el rey

Eduardo VIII (Guy Pearce) para casarse con la norteamericana, plebeya y divorciada Wallis Simpson,

Bertie se ve súbitamente coronado como Jorge VI de Inglaterra.

Con un país a punto de entrar en guerra que necesitaba desesperadamente de un líder, su

esposa Elizabeth (Bonham Carter), la futura reina madre, toma cartas en el asunto y le arregla a su

esposo un encuentro con Lionel Logue (Rush), un actor frustrado devenido en terapeuta del lenguaje

que utiliza técnicas muy poco convencionales.

Sin embargo, este extraño vínculo entre paciente y especialista es lo que permite

desentrañar, sorteadas las sucesivas resistencias del futuro Rey, su verdadera historia personal.

El director apuesta a mitigar los momentos de mayor tensión con breves –pero acertados–

chispazos de indiscutible humor inglés, que tanto Firth como Rush ejecutan a la perfección.

Inclusive, el método propuesto incluye momentos de escandalosos insultos que el futuro monarca

comienza a vociferar, a modo de liberación, ante la mirada satisfecha del especialista.

Así, los incesantes momentos de amor y odio que se suceden entre ambos con diálogos y

contrapuntos que, poco a poco, van desnudando la verdadera voz del rey, encuentran su punto más

áspero en el momento en que Bertie rompe en llanto cuando le llega la inesperada noticia de que

deberá asumir el trono.

Los otros estrenos que llegan a Mendoza:

El western de los Coen

El western Temple de acero quizás deba parte de su repercusión más al género que aborda que

al material cinematográfico que, en esta oportunidad, presentan los notables hermanos Coen, autores

de más de una perla de la producción cinematográfica norteamericana de las últimas dos décadas,

desde la temprana De paseo a la muerte, a la divertidísima Educando Arizona, la trágica Barton Fink

o la insondable Fargo.

Lo del género viene a cuento a que la impredecible dupla que se dio a conocer con Simplemente

sangre en 1984, aborda en esta ocasión el western, quizás el "género de los géneros" del cine

estadounidense.

Un territorio que cimentó, solidificó y dio identidad a Hollywood y que cuyo retorno, en una

época que descree del heroísmo, siempre bienvenido por la Academia, como sucedió con Los

imperdonables de Clint Eastwood, que en 1993 ganó los Oscar a mejor película y mejor director.

Más en un caso como este en el que se asocian un sheriff valiente, algo borrachín, descreído

y de buen corazón (un divertido Jeff Bridges) junto a una niña de 14 años (Hailee Steinfeld) que

busca vengar el asesinato de su padre y que comparten una excursión a tierras "comanches" para dar

caza al asesino bajo la única guía del coraje y la decisión.

Temple de acero (traducción argentina para True Grit, que pudiera significar algo así como

polvo verdadero o agallas de verdad, según la acepción del término grit), es una vuelta al western

desde la mirada siempre oblicua y tangencial de los Coen, aunque en este caso no sólo respetan las

reglas de oro del género (como lo hacen cada vez que abordan un estilo con pautas propias) sino que

también, menos frecuente, lo tratan con un respeto casi reverencial.

La historia tiene originalidad porque el sheriff es, a fin de cuentas, un mercenario a sueldo

al que sólo circunstancias azarosas lo pusieron de este lado de la ley y no del otro (aunque estuvo

y pudiera volver a estar allí) y que a pesar de eso mantiene códigos como la valentía, la lealtad y

el buen corazón.

Y porque la otra protagonista es una niña, una suerte de "vaquero" extraño que también debe

asumir ese rol por imperio de las circunstancias y que, quizás por su inocencia, resulta el más

dispuesto a correr los máximos riesgos y enfrentar los peores peligros para lograr su objetivo.

Las aventuras de Sammy

Sammy nace junto a sus hermanos en una hermosa playa y se enfrenta a la lucha por su

supervivencia, para llegar a convertirse en una tortuga adulta y así, en la madurez, regresar a la

playa donde nació para reproducirse. No es fácil, se dice que sólo una de cada mil lo consigue, y

para Sammy es aún peor, puesto que al nacer su tamaño es casi el de la mitad de sus hermanitos.

Sammy pasa los primeros diez años de su vida en el mar, yendo a la deriva y dejándose

arrastrar por las corrientes en compañía de su amigo Ray. Un buen día tiene un percance con unos

pescadores, siendo recogido por un niño que lo cuidará durante varios meses, convirtiéndose en la

mascota de una comuna hippy que reside en una bonita playa californiana. Pasado un tiempo decide

reanudar su periplo, viviendo un sin fin de aventuras con fabulosos compañeros de viaje como un

gracioso pulpo, caballitos de mar, peces, etc

La búsqueda de una compañera le hará enfrentarse a nuevas situaciones, pero a pesar de las

mareas negras y otras complicaciones alcanzará su objetivo, llegar a la playa que le vio nacer,

tras recorrer el mundo, y dar paso a una nueva generación.

El rito

Nuevo protagónico. Esta película representa un nuevo protagónico del gran actor galés Anthony

Hopkins, recordado por numerosas películas, entre ellas, El silencio de los inocentes (que lo llevó

a ganar un Oscar al mejor actor principal). En El rito, un escéptico encargado de la oficina de

exorcismos del Vaticano se une al sacerdote que interpreta Hopkins para afrontar lo peor: la

posesión demoníaca en carne propia.

Wendy y Lucy

El sueño americano. Sólo en el cine Universidad se verá este drama estadounidense que

comienza con un extraño viaje. Una joven (Michelle Williams) y su perra parten de Estados Unidos

rumbo a Alaska en automóvil. En una de las paradas, descienden y de pronto ella descubre que su

mascota se ha perdido. Comenzará entonces una desesperada búsqueda que le permitirá a la directora

(Kelly Reichardt) reflexionar sobre la soledad y los sueños rotos.