La cinta, que se estrena hoy en Mendoza, alterna videos familiares de la infancia delcanadiense, entrevistas con sus profesores de primaria y entrenadores deportivos e imágenes en tresdimensiones de algunos conciertos de la gira que ofreció el año pasado en Estados Unidos y Canadá. En una rueda de prensa en Londres para presentar en Europa Never say never, Bieber reconocióestar "impresionado" por haberse visto en la pantalla "tan grande y en tres dimensiones", unaexperiencia que aseguró que le ha servido para "conocerse mejor".
Una de las preocupaciones de sus seguidores es cómo seguirá la carrera de Justin una vez que
cambie la voz con la pubertad, y los tonos agudos habituales en sus canciones bajen alguna octava. El canadiense le quitó peso a ese problema y señaló que "es normal que la voz evolucione", yque hay muchos cantantes que la cambiaron cuando ya habían sacado sus primeros discos, como JustinTimberlake o Michael Jackson. Bieber ganó uno de los premios de la música británica –los Brit Awards– al mejor artistarevelación, después de haberse ido sin ningún galardón de la gala de los Grammy el pasado domingo. La mayor parte del metraje de la cinta que en su primer fin de semana en Estados Unidosrecaudó más de 30 millones de dólares, corresponde a imágenes grabadas con una sencillavideocámara. Never say never mantiene la estética algo rudimentaria de los materiales más conocidos deBieber, que comenzaron a distribuirse a través de internet y las redes sociales y constituyeron lamejor promoción para el joven artista. La etapa de Justin como profesional comenzó cuando su discográfica descubrió unos videoscaseros subidos a la red en los que se veía al niño, con apenas 12 años, cantando en su habitacióny en un concurso de música local. Internet ha continuado siendo el medio en el que mejor se mueve Justin: su perfil de Twittercuenta con más de siete millones de seguidores, sólo superado por la cantante estadounidense LadyGaga, y por delante de su compatriota Britney Spears y el presidente de EE.UU., Barack Obama. La película muestra gran cantidad de escenas rodadas antes de los conciertos en el camarínde Bieber, donde el espectador asiste a la plegaria colectiva previa a las actuaciones que celebranlos miembros de su equipo, muchos de ellos vestidos con alguna prenda del color favorito delcantante, el lila. En la rueda de prensa también hubo alguna mención religiosa, cuando Justin aseguró que unode sus referentes es el personaje bíblico de Job, "que sigue confiando en Dios pese a que se lo haquitado todo". El cantante confió en que la película le gustará a "todo el mundo", tanto sin son fans comosi no, ya que aseguró que narra una historia de éxito "inspiradora". El documental refleja al Justin Bieber más cotidiano, un adolescente que cumplirá 17 años enpocas semanas y que, aunque mantiene algunos amigos del colegio, con quien más se relaciona durantelas largas giras es con los músicos, técnicos y el resto de personal que viaja con él. A su alrededor parece reinar la camaradería y un continuo buen humor, y el cantante inclusose permite abofetear en un par de ocasiones en la película a algún miembro de su equipo como partede las bromas y los juegos que le acompañan antes y después de las actuaciones. Tampoco falta en este filme biográfico algún momento de suspenso, como cuando a pocos díasdel concierto central de su gira, en el Madison Square Garden de Nueva York, Justin sufre unaafonía que le obliga a acudir al foniatra y angustia tanto a su madre como a su equipo. Bieber se recupera a tiempo para aparecer ante millares de seguidores con las pasionesdesatadas acomodado en una estructura con forma de corazón que sobrevuela al público asistente alfamoso recinto.
La casa muda Basada en un hecho real –y con un estilo crudo y realista–, llega a las salas de cine este
filme uruguayo, una original producción realizada sin cortes. La trama comienza cuando Laura (Florencia Colucci) y su padre Wilson (Gustavo Alonso)comienzan a trabajar en la refacción de una vieja casa de campo al otro lado del Río de la Platapara que su dueño Néstor (Abel Tripaldi) la ponga en venta. Al estar lejos de la ciudad, los dos deben pasar la noche mientras finalizan algunosarreglos y, además, para poder comenzar los trabajos bien temprano al día siguiente. Pero lo quedebía ser una velada tranquila comienza a enrarecerse cuando se oyen extraños ruidos. Así, Wilsonsubirá al primer piso a averiguar qué pasa y dejará sola a Laura, momento en el que el horror seapoderará del hogar y la joven vivirá las más terribles experiencias tratando de escapar de una casa queencierra un oscuro secreto.