Se estrena en los cines locales Never say never (Nunca digas nunca), la película que cuenta la vida del juvenil cantante idolatrado por millones de seguidores. También llega La casa muda.

La historia de Justin Bieber llega a Mendoza

Por UNO

El ídolo adolescente Justin Bieber, de 16 años, presentó en Londres la película Never say never, un filme biográfico que narra su carrera como cantante desde que empezó a

tocar la batería con apenas cinco años hasta el multitudinario concierto que ofreció hace pocos

meses en Nueva York.

La cinta, que se estrena hoy en Mendoza, alterna videos familiares de la infancia del

canadiense, entrevistas con sus profesores de primaria y entrenadores deportivos e imágenes en tres

dimensiones de algunos conciertos de la gira que ofreció el año pasado en Estados Unidos y Canadá.

En una rueda de prensa en Londres para presentar en Europa Never say never, Bieber reconoció

estar "impresionado" por haberse visto en la pantalla "tan grande y en tres dimensiones", una

experiencia que aseguró que le ha servido para "conocerse mejor".

Una de las preocupaciones de sus seguidores es cómo seguirá la carrera de Justin una vez que

cambie la voz con la pubertad, y los tonos agudos habituales en sus canciones bajen alguna octava.

El canadiense le quitó peso a ese problema y señaló que "es normal que la voz evolucione", y

que hay muchos cantantes que la cambiaron cuando ya habían sacado sus primeros discos, como Justin

Timberlake o Michael Jackson.

Bieber ganó uno de los premios de la música británica –los Brit Awards– al mejor artista

revelación, después de haberse ido sin ningún galardón de la gala de los Grammy el pasado domingo.

La mayor parte del metraje de la cinta que en su primer fin de semana en Estados Unidos

recaudó más de 30 millones de dólares, corresponde a imágenes grabadas con una sencilla

videocámara.

Never say never mantiene la estética algo rudimentaria de los materiales más conocidos de

Bieber, que comenzaron a distribuirse a través de internet y las redes sociales y constituyeron la

mejor promoción para el joven artista.

La etapa de Justin como profesional comenzó cuando su discográfica descubrió unos videos

caseros subidos a la red en los que se veía al niño, con apenas 12 años, cantando en su habitación

y en un concurso de música local.

Internet ha continuado siendo el medio en el que mejor se mueve Justin: su perfil de Twitter

cuenta con más de siete millones de seguidores, sólo superado por la cantante estadounidense Lady

Gaga, y por delante de su compatriota Britney Spears y el presidente de EE.UU., Barack Obama.

La película muestra gran cantidad de escenas rodadas antes de los conciertos en el camarín

de Bieber, donde el espectador asiste a la plegaria colectiva previa a las actuaciones que celebran

los miembros de su equipo, muchos de ellos vestidos con alguna prenda del color favorito del

cantante, el lila.

En la rueda de prensa también hubo alguna mención religiosa, cuando Justin aseguró que uno

de sus referentes es el personaje bíblico de Job, "que sigue confiando en Dios pese a que se lo ha

quitado todo".

El cantante confió en que la película le gustará a "todo el mundo", tanto sin son fans como

si no, ya que aseguró que narra una historia de éxito "inspiradora".

El documental refleja al Justin Bieber más cotidiano, un adolescente que cumplirá 17 años en

pocas semanas y que, aunque mantiene algunos amigos del colegio, con quien más se relaciona durante

las largas giras es con los músicos, técnicos y el resto de personal que viaja con él.

A su alrededor parece reinar la camaradería y un continuo buen humor, y el cantante incluso

se permite abofetear en un par de ocasiones en la película a algún miembro de su equipo como parte

de las bromas y los juegos que le acompañan antes y después de las actuaciones.

Tampoco falta en este filme biográfico algún momento de suspenso, como cuando a pocos días

del concierto central de su gira, en el Madison Square Garden de Nueva York, Justin sufre una

afonía que le obliga a acudir al foniatra y angustia tanto a su madre como a su equipo.

Bieber se recupera a tiempo para aparecer ante millares de seguidores con las pasiones

desatadas acomodado en una estructura con forma de corazón que sobrevuela al público asistente al

famoso recinto.

La casa muda

Basada en un hecho real –y con un estilo crudo y realista–, llega a las salas de cine este

filme uruguayo, una original producción realizada sin cortes.

La trama comienza cuando Laura (Florencia Colucci) y su padre Wilson (Gustavo Alonso)

comienzan a trabajar en la refacción de una vieja casa de campo al otro lado del Río de la Plata

para que su dueño Néstor (Abel Tripaldi) la ponga en venta.

Al estar lejos de la ciudad, los dos deben pasar la noche mientras finalizan algunos

arreglos y, además, para poder comenzar los trabajos bien temprano al día siguiente. Pero lo que

debía ser una velada tranquila comienza a enrarecerse cuando se oyen extraños ruidos. Así, Wilson

subirá al primer piso a averiguar qué pasa y dejará sola a Laura, momento en el que el horror se

apoderará del

hogar y la joven vivirá las más terribles experiencias tratando de escapar de una casa que

encierra un oscuro secreto.