Isabella, hija adoptiva del actor y de Nicole Kidman, esperó a cumplir los 18 para poder dar el portazo. Al parecer, hay conflictos con la religión y con Katie Holmes.

La hija no se lo banca más

Por UNO

Isabella, la hija adoptiva de Tom Cruise y Nicole Kidman, decidió abandonar el hogar delprotagonista de Misión Imposible y alegó "diferencias irreconciliables". Luego del divorcio de la

pareja, la menor había quedado a cargo de su padre y ahora, con la mayoría de edad, eligió irse a

vivir junto a su madre, la actriz australiana.

"Al parecer, Bella –tal su apodo- ya se cansó de las reglas estrictas de la cienciología y le

había planteado a Nicole la posibilidad de vivir con ella. A su madre le encanta la idea pero Tom

se siente avergonzado ante sus fanáticos", sugiere una fuente cercana en una entrevista concedida

al

National Enquirer.

El verdadero problema de Cruise responde a que, de concretarse la partida de su hija por

motivos religiosos, la gente pudiera ridiculizar sus creencias. "Él es uno de los mayores

representantes de la cienciología", agregó la fuente.

Por su parte, Katie Holmes, actual pareja de Cruise, sería el segundo motivo por el cual la

adolescente habría decidido ponerle un punto final a la convivencia. "Katie se va a sentir

traicionada, apuñalada en el corazón. Ella siente que es su madre, amiga y mejor confidente",

explica la fuente que, además, destaca que Isabella no tolera a su madrastra.