La Filarmónica de Mendoza presentará "Grandes compositores de finales del siglo XIX" en el Teatro Independencia. La solista mezzosoprano Alejandra Malvino y la directora Natalia Larangeira acompañarán a la orquesta.
La Filarmónica de Mendoza presentará "Grandes compositores de finales del siglo XIX" en el Teatro Independencia. La solista mezzosoprano Alejandra Malvino y la directora Natalia Larangeira acompañarán a la orquesta.
Con un programa donde se interpretarán composiciones mundialmente elogiadas de Gustav Mahler y Cesar Franck. La cita es las 21 este viernes, en el Teatro Independencia.
Como invitadas especiales, la solista mezzosoprano Alejandra Malvino y la directora Natalia Larangeira actuarán junto a la Orquesta Filarmónica de Mendoza.
Las entradas tienen un valor de $800 y pueden adquirirse a través de www.entradaweb.com.ar.
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Mahler, nacido en el por entonces Imperio austríaco -hoy territorio de Viena-, fue un compositor y director de orquesta austro-bohemio. Sus obras se consideran, junto con las de Richard Strauss, las más importantes del posromanticismo.
El músico comenzó su Kindertotenlieder (Canciones a los niños muertos), en el verano de 1901, después de que una crisis de salud lo hizo pensar en su propia mortalidad: la primera hija de Mahler, María, murió a los 4 años, de escarlatina y difteria.
Mahler utiliza una orquestación con un gran despliegue de maderas y vientos. La atmósfera que crea pasa por la tragedia pero también por su firme creencia de una vida luego de la muerte. Esta, afirmada por la imagen recurrente de la “luz” y por la serena conclusión en Re mayor de la canción final.
Franck fue un compositor y organista francés -ya que desarrolló su carrera allí- nacido en Bélgica. Con una vida, en sus primeros años, asfixiada por el manejo que su padre hacía desde tempranísima edad con su carrera, no es sino hasta su edad madura que logra convertirse en un prestigioso músico. Su compendio de seis piezas para órgano, compuesto en 1864, significó el despertar de la música organística en Francia.
La Sinfonía en re menor es la obra orquestal más famosa y la única sinfonía del compositor belga. La compuso entre 1886 y 1888 y se estrenó en el Conservatorio de París el 17 de febrero de 1889. Está dedicada a su discípulo, el compositor Henri Duparc. El hecho de que Franck se decidiera finalmente a componer una sinfonía es un hecho extraño, debido a la rareza de esta forma musical en la tradición francesa del siglo XIX, que veía la sinfonía como un refugio exclusivo de la tradición alemana.
Fue quizás el mayor compositor de ópera de la época. En su Sinfonía en Re menor se ve la rica mezcla de sonoridades de cuerdas bajas con acordes sostenidos en los vientos. Revela la larga familiaridad del compositor con el órgano, un instrumento que permitió a Franck combinar sus habilidades de interpretación con la composición.