La cantante y el actor participan, junto a George Clooney, de A very Murray Christmas, bajo la dirección de Sofia Coppola.

El especial de Navidad de Bill Murray con Miley Cirus

Por UNO

Los fanáticos del humor de Bill Murray festejaron Navidad por adelantado. Tienen desde los primeros días de diciembre a disposición A very Murray Christmas, un programa especial que puede verse en Netflix, donde el genio de Illinois despliega toda su artillería: es un homenaje –sarcástico, claro– a los clásicos programas navideños de variedades, rodado en el interior del emblemático Hotel Carlyle de Nueva York. Es así: Bill está preparándose para presentar un programa navideño en vivo, cuando una tormenta de nieve interrumpe la transmisión. El comediante supera ese altercado cantando y divirtiéndose con amigos y empleados del hotel, en una obra que bien podría ser la antítesis de la solitaria y contemplativa Perdidos en Tokio, publica Tiempo Argentino. Está dirigido por la misma directora, Sofia Coppola, y es un guión escrito a tres manos: la propia Sofia, el propio Murray y el escritor histórico de Saturday Night Live, Mitch Glazer. "Parecía que lo hacíamos para nosotros mismos. Se nos ocurrió charlando (con Bill y Mitch), y nos pareció muy divertido juntar a gente a la que todos admiramos", contó Coppola sobre el proyecto.

El programa original de la página de series on demand está plagado de estrellas y de música. El elenco incluye a George Clooney (con el que ya trabajó dos veces, incluyendo Operación Monumento, dirigida por Clooney), Chris Rock, Amy Poehler, Jason Schwartzman ( con el que ya trabajó siete veces, en las películas de Wes Anderson), Paul Shaffer, Michael Cera, Rashida Jones, Maya Rudolph, Jenny Lewis, Julie White, la banda Phoenix y a Miley Cyrus, entre otros.

Según el diario New York Times, Murray llegó a tener su especial de Navidad porque se convirtió en un icono, un actor fetiche, apareciendo de forma inesperada en momentos oportunos. Su vida se transformó en una forma de stand–up sin fin, impulsado por su propia forma de ser que parece ser el de inyectar un poco de humor en los momentos más mundanos de la vida.

Es una figura excéntrica, entrañable pero sobretodo, entretenida, sin importar la situación. Según un perfil de la revista Rolling Stone, Murray se acercó a la improvisación tras abandonar sus estudios de medicina y pasar su cumpleaños veinte en la cárcel por posesión de marihuana. Antes de cumplir 30 años tuvo la chance de ser parte del elenco en Saturday Night Live al remplazar a Chevy Chase. Rápidamente se puso a la altura de otros comediantes de peso del programa, como John Belushi o Dan Aykroyd. Esa fue la catapulta a una carrera en el cine que incluye titulos como El día de la marmota, Ed Wood, Los excéntricos Tenenbaums y Vida acuática, entre las más renombradas.

El regreso como cazafantasma

Aún no se conocen los detalles sobre el papel, pero Bill Murray, de 65 años, volverá a actuar en la nueva entrega de Los Cazafantasmas junto a su antiguo compañero de reparto Dan Aykroyd (de 63), que se estrenará en 2016, según confirmó la revista especializada Variety. La pregunta es si serán los antiguos cazafantasmas, sus mismos personajes pero tiempo después o si interpretarán a nuevos personajes, informó la publicación en su versión online.

Los nuevos cazafantasmas de la cinta, que estará dirigida por Paul Feig, serán mujeres: Kristen Wiig, Melissa McCarthy, Leslie Jones y Kate McKinnon. Las acompañará en el reparto el protagonista de Thor Chris Hemsworth, que según Hollywood Reporter desempeñará el papel de recepcionista de las nuevas profesionales anti espíritus. La nueva película se está rodando en Nueva York y en los próximos días contara con la presencia en el set de los actores cómicos que en el pasado llevaron a las películas anteriores en legendarias.

Aquellas comedias de ciencia ficción protagonizadas por Murray y Aykroyd Los cazafantasmas (1984) y Los cazafantasmas 2 (1989), dirigidas por Ivan Reitman, se convirtieron en cintas de culto, sobre todo la primera, ya que la segunda entrega no cosechó tantos elogios ni despertó tanto fanatismo.