Debate

Marchas, reuniones y política: qué hay detrás del clamor minero que se respira en Mendoza

Los empresarios se levantaron y volvieron a exigirle a Suarez que se debata la actividad. Manifestaciones en Casa de Gobierno, reuniones con diputados y los ojos puestos en Malargüe

Se reactivaron los focos que están a favor de la minería en Mendoza. Algunos trabajan en conjunto desde hace tiempo y tienen planes a corto plazo para instalar nuevamente el debate. Uno de esos planes ya empieza a verse con claridad: presionar al gobernador Rodolfo Suarez desde distintos sectores para forzar alguna definición o un cambio de rumbo. Empresarios, gremialistas y legisladores encabezan la avanzada.

Para empezar, el próximo martes habrá un encuentro informal del que participarán legisladores de Cambia Mendoza –no son del radicalismo y se opusieron a la derogación de la Ley 9.209 hace dos años- junto a algunos de los empresarios promineros que fueron ganando notoriedad en los últimos días.

“Si la sintonía es buena, será el inicio de algo importante. Ya nos reunimos la semana pasada y empezamos a armar algo, con todo lo que pasaba en el Sur de fondo”, anticipó un altísimo exponente empresarial. Nosotros vamos a aportar nuestras ideas, y ellos, los políticos, un plan de acción concreto para ver cómo cambiamos esto”, contó.

No se quedan en eso. Su agenda para el mes de enero propone una reunión con Rodolfo Suarez en Casa de Gobierno, aunque todavía no ha sido propuesta oficialmente, y también algunas charlas con gente del sector en Buenos Aires. “Entendemos que el gobernador respete lo que dijo la calle. No es fácil estar ahí, pero esos no son la mayoría de Mendoza, son sesenta mil tipos con bombos”, completó uno de los que estará sentado en esa mesa.

Pero la intensidad de las últimas jornadas no termina ahí.

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Visitas en Casa de Gobierno

“El intendente de Malargüe José Ojeda estuvo este viernes por Mendoza. Vino con su asesor minero que es Raúl Guevara y que es reconocido fuera del país. Tenían la intención de reunirse con el gobernador y hacerle un par de propuestas a futuro en este sentido”. La fuente habla con seguridad, tiene presencia política y mucha llegada en el sector minero.

“Mirá: en el Sur hay mucha tensión con todo esto, más que nunca, y lo de Chubut la elevó por los aires. Ya una vez en que lo visitaba Cornejo a Ojeda, lo amenazaron con cotarle la Ruta 188, que es la que va a los yacimientos petroleros, y hacerle pasar un papelón. En el municipio tienen miedo a un conflicto grande con la gente, y por eso se vienen pedidos concretos para que todo proyecto minero, allá, se haga sí o sí”, le dijo a este diario.

El panorama no deja lugar a dudas. Política e industria ya paladean un nuevo debate en la provincia. Para eso, su intención es consolidar un arco común y un discurso unificado, aunque también hay divisiones. Muchos quieren derogar otra vez la Ley 7.722, otros, avanzar dentro de sus bordes. Algunos quieren plebiscito y que defina la ciudadanía, otros, que los legisladores vuelvan a poner el cuerpo. Su plan es a 2023.

El impacto del ‘Operativo Clamor’, puertas adentro

Después del recordado diciembre de 2019, nunca más se volvió a hablar tanto de los proyectos mineros en Mendoza como esta semana. Durante estos dos años, el oficialismo siempre eludió lacónicamente el tema diciendo que era un asunto terminado, que ya se había dicho la última palabra. Repentinamente se alzó este oleaje que algunos no vieron venir.

Reclamando discusiones nuevas y apuntalando el discurso con datos económicos negativos de la provincia, desde el lunes se fueron sumando voces: Matías Díaz Telli de la UIM, Carlos Ferrer de la Cámara de Servicios Mineros, Mariano Guizzo por la asociación de metalúrgicos, y por último –los más vehementes-, la Uocra, que le organizó una movilización en Casa de Gobierno a Suarez y engrosó números convocando afiliados bajo amenaza de “no cobrar el beneficio de asistencia”, según denunciaron.

“El Rody no va a cambiar absolutamente nada. Esto es un tema cerrado”, golpea en seco una alta fuente oficial. La respuesta se repitió algunas veces más en oficinas cercanas. Y es que reina la postura de potenciar la actividad más que en la primera mitad de la gestión, pero siempre dentro de los márgenes de la ley actual. Algo que no convence al sector minero duro.

De cualquier manera, los funcionarios locales acusaron recibo. Entienden que el clima se enrareció con tantas voces exigiendo volver a debatir este tema y en tan pocos días, justo cuando se cumplen dos años de la pueblada y la posterior derogación de la Ley 9.209 (que reemplazaba a la 7.722). Pero la gestión ya trazó al menos dos objetivos para hacerle frente al vendaval con que la desafía el sector.

Las metas son similares, van de la mano: lo primero es lo ya dicho: que toda intervención que pueda hacerse dentro del marco que rige desde 2007, avance a pulso firme y dé resultados visibles. Lo segundo es mostrar algo concreto, que se vean algunos de los proyectos funcionando y la gente “empiece a perder el miedo”.

Potasio: expectativas en 2022 y un acuerdo confidencial

Potasio Río Colorado es la gran apuesta en ese sentido. El martes, el ministro Vaquié visitó Malargüe y se sacó algunas fotos en el polo logístico del proyecto. Mientras se aguarda por la decisión acerca de cuál será el socio que explote la mina, la irrupción del banco suizo UBS en los planes potencia aún más la ilusión del Gobierno. Es el índice de que tienen algo grande entre manos.

“Esto es la gran chispa que tiene que prender. PRC (Potasio Río Colorado) viene con todo, y que se haya interesado el Banco UBS es una gran señal, quiere decir que los ojos del mundo realmente están sobre Mendoza”, dicen cerca del Ministerio de Economía y sin disimular el entusiasmo.

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“Antes de marzo ya va a estar funcionando, al menos con las primeras empresas petroleras sirviéndose de las instalaciones, del hub logístico, que es otra parte del proyecto. Para que comience la explotación minera falta un poco más, pero ya tenemos diez empresas, diez socios posibles interesados en trabajarla”.

“No sé si son diez, habría que ver, pero están contentos”, replicaron los empresarios. Diario UNO preguntó por los nombres de esas firmas, o al menos las nacionalidades. Pero rige un contrato de confidencialidad que nadie quiso violar. Ni el Gobierno puede dar datos de las empresas, ni el banco puede brindar la información geológica y técnica que les suministraron desde la provincia, comentaron.

Efectivamente, el acuerdo con la entidad financiera de capitales suizos es clave para el desarrollo de la mina. El convenio que tiene con Mendoza sería bajo la modalidad “Success Fee”, lo que implica que los europeos sólo cobrarían una vez hecha la operación. “Pero a ellos les sirve y mucho, porque pueden ganar por la comisión que le exijan al socio cuando se licite, que puede ser en dinero y/o acciones, pero además tienen la chance ofrecerle financiación a esa empresa”. Así lo explicó un funcionario que conoce las instalaciones malargüinas desde adentro.

Además, cuentan que lo que ponderará el Gobierno a la hora de adjudicar no sólo será el volumen de la inversión, sino también el tiempo en el que la hagan. “No es lo mismo una suma volcada toda en dos años, que en cinco o en diez, nuestra meta es crear empleo privado cuanto antes y eso es lo que nos piden casi obsesivamente desde arriba”, contaron.

Detrás de otras puertas, pero transitando los mismos pasillos, también admitieron el choque del “huracán minero” que sopló por estos días, aunque ceñidos a una suerte de hiperrealismo. Un asesor con línea directa al cuarto piso, lo resume así:

“Esto es una discusión de fantasmas: ni la minería es la súper riqueza y todo el empleo del mundo, ni tampoco es muerte y destrucción. Yo lo que veo es que nadie le va con la verdad a la gente: No, hermano, la minería no te va a matar. Y no, tampoco vamos a ser todos ricos. Laburemos y punto. Fin. Basta de tanta teoría y tanto discurso.”

Por qué no se habló del tema en campaña

Al menos dos de los ocho sectores que se presentaron a las últimas elecciones legislativas en Mendoza, tenían intenciones de imponer la minería en la campaña. Uno fue Compromiso Federal, donde su referente Jorge Pujol anunció que “las marchas no habían sido representativas del pensamiento ciudadano, y propuso un plebiscito, aunque luego no lo hizo eje de su plataforma.

El otro espacio fue Vamos Mendocinos, la alternativa que condensó libertarios, Coalición Cívica, PD y el novel Mendoexit. Aunque casi todos estaban de acuerdo en proponer un cambio a la legislación minera antes de lanzarse, finalmente tampoco quisieron embarrar el camino a las urnas con esa propuesta.

“No, la cosa fue así. Una vez que se deciden por la “Mechi” (Llano) para senadora nacional, los demócratas se adueñaron de la campaña. La manejaron toda ellos. Trajeron a un gurú de Buenos Aires que estaba disociado completamente de la realidad mendocina. Le decíamos ‘che, queremos plantear esto’ y nos decía que no, que eso era ‘muy de aldea’. Bueno, así nos fue”, contó, visiblemente ofuscado, un ex candidato.

Lo confirmaron en el mismo frente: “Sí, un estratega de Buenos Aires. Sí, lo acercó el PD”. Él decía que había que sacarle votos al peronismo, entonces que teníamos que ir con temas como la corrupción, la justicia, etcétera. Igual, te soy honesto, no fue todo por él. Entre varios decidimos que era mejor cerrarle la puerta a la cuestión minera, al menos en las PASO, porque a la gente no le gusta. Después, bueno... había que concentrarse en no perder más votos”, se sinceró.

Otro referente que participó de las últimas elecciones legislativas desde otra fuerza (y que ya construye para 2023), también dio su mirada: “Yo quiero minería, y esto se rompe con una decisión política fuerte: el próximo gobernador, que seguro va a salir de Cambia Mendoza, es el único que puede torcerlo. Tiene que decirlo desde el minuto uno de su candidatura, pero yo veo gente que puede.

¿Quiénes?, preguntó Diario UNO. “A ver, hay dos intendentes que sabemos que se aguantan las piñas. Marcelino es uno de ellos y el otro me lo guardo para mí para no condicionarlo. En el peronismo también hay, y no nos olvidemos que bancaron la derogación de la 7.722, pero es muy difícil dar ese debate. Los que tienen el cuero político para hacerlo, los cuento con los dedos de una mano”, se despachó.

Diciembre es voraz

Mendoza entró en el radar de Chubut y Chubut, en el de Mendoza. Para los empresarios mineros, un episodio condicionó gravemente al otro, pero no se ponen de acuerdo en qué fue antes y qué después.

“Con esto que pasó, olvidate de convencerlo a Suarez ahora”, reflexionan amargamente unos. Los otros reponen que es al revés: “Más daño hicimos nosotros, les demostramos que con violencia se voltea una ley, les dimos la fórmula y la aplicaron”.

Pero no es el único punto en que las experiencias se mezclan. Un día antes de la votación en la Legislatura chubutense, un senador mendocino se reunió con uno de los últimos cuadros incorporados al Ministerio de Minería y Energía de la Nación. Cuentan que el funcionario estaba expectante y festejando –antes de tiempo, a la luz de los hechos- lo que pasaría. El diálogo fue más o menos así:

- ¿Tienen una estrategia por si la cosa les sale en contra?

- ¿Por qué? En absoluto, no hace falta. Estamos tranquilos con los votos, los tenemos.

- No con los votos, con la gente. Que la cosa se desmadre, digo. Aparte es una imprudencia hacerlo en la misma época que lo hizo Mendoza. Diciembre es voraz.

- Mmm, no. Puede que algo pase, seguro, pero en líneas generales e va a andar todo bien.

Incidentes en la Legislatura chubutense, tras la votación de la ley minera.jpg

Varios de los consultados resaltaron lo mismo: “diciembre es el peor mes para hacerlo, está todo dado para la agitación social: por antecedentes, por hastío de la ciudadanía en varios aspectos, es casi una tradición”, juega uno de los industriales de la provincia.

Y esa agitación empezó a moverse. Hubo hechos que prendieron rápido en el corazón antiminero local. Apenas se conoció el cuadro de violencia y represión en Rawson, algunos grupos organizaron por redes sociales una marcha para brindar apoyo desde las calles mendocinas, e incluso en General Alvear se autoconvocaron en la plaza del departamento, aunque ahí no acudió más que un puñado de personas.

“También otra cosa, después del programa de ustedes del otro día (Séptimo Día, en Canal 7 convocó a Matías Díaz Telli de la UIM y Carlos Ferrer de la Cámara de Servicios Mineros) hubo mensajes en los grupos de defensa del agua como hasta la una de la mañana. Están viendo una avanzada, aunque no venga desde el Gobierno. Se la ven venir, y los tipos se preparan”. La versión la dio uno de los empresarios metidos en el sector, pero fue corroborada desde el lado ambientalista.

La tormenta de voces a favor de la minería se desató a partir del sacudón patagónico, aunque en verdad se viene gestando desde hace algún tiempo. Buscan que la palabra se vuelva a instalar en Mendoza, pero sin saber cómo tomarán sus intentos en el Gobierno.

De todos modos, lo primero ya lo lograron: el tema estaba completamente bajo tierra. Y ahora ya está en la superficie.

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