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El faltante se da solo en blancos finos como Chardonnay o Sauvignon blanc.
Y ratificó lo dicho en La Rioja por el ministro: "No va a haber importación de vino que pueda influir en la formación de precios". "Que los productores no tengan miedo de que pase lo que pasó con Macri y Cornejo", cuando se habilitaron importaciones de vinos desde Chile por parte de grupos vitivinícolas mendocinos.
Sorpresa e indignación en el Gobierno de Mendoza
Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, se mostró "sorprendido e indignado" con la novedad, según dijo al ser consultado por Diario UNO.
"Estamos en pleno proceso de formación de precios y los productores han tenido un año muy duro. Una importación de vino va en contra de lo que aspiramos porque va en contra de la producción local", expresó.
Moralejo advirtió que "con el banco de vino y la cosecha proyectada podemos atender la necesaria demanda". Y que una medida como esta "busca bajar el precio de la materia prima".
El enojo del funcionario local pasa por un lado porque "la propia Nación dijo que no iba a haber importación y a espaldas de todos la ha estado autorizando".
Y por otro lado porque "habilitar la importación de vinos es no entender el sistema".
Reconoce Moralejo que se trató de la importación de una variedad que escasea en Mendoza pero también expresó que desde el Gobierno de Mendoza y el sector productivo se pensó que "esa ventana (la de la importación) estaría cerrada al menos hasta saber el pronóstico de cosecha del INV", que se espera para esta semana.
En medio de un proceso de formación de precios y de reuniones organizadas por el Gobierno a las que justamente el Grupo Peñaflor no asistió, Moralejo interpreta que "la autorización atenta contra los productores y rompe una mínima cuota de confianza para poder llevar a cabo la vendimia, que ya tiene a cuestas una helada que fue muy importante".
"Vamos a seguir evaluando las ayudas porque toda la cadena productiva las necesita", dijo desde su lugar de representante del Gobierno provincial.
Importación excepcional e "insignificante"
Así la calificó Lizana, directora de BICE Fideicomisos SA y representante del equipo de Sergio Massa en Mendoza.
"De acuerdo a los informes del Instituto Nacional de Vitivinicultura, no habrá necesidad de una importación masiva de vinos", dijo Lizana coincidiendo con lo que ya marcó Martín Hinojosa, presidente del INV, en diálogo con radio Nihuil: "En el sector hablamos de que el stock de vino es de 5 meses a 5 meses y medio, y hoy estamos en 6 meses y un poquito más, con lo cual tenemos un buen stock".
"Hay que ver cuán baja será la cosecha y a partir de ahí se hará una estimación entre el vino que tenemos, más el vino que hemos elaborado y la expectativa de ventas. Recién entonces habría que pensar otras acciones, pero ahora estar hablando de importación es muy apresurado, por lo menos es lo que nosotros pensamos desde el INV", había explicado la semana pasada Hinojosa.
Ese pronóstico de cosecha 2023 aún se espera.
Pero esa importación a la que se referían Hinojosa y el propio Massa es a la importación "masiva" de vino.
"No va a haber importación que pueda influir en la formación de precios. Lo dijo el ministro Sergio Massa, lo dijo Tombolini y lo ratifico", expresó Lizana.
Y agregó sobre este caso en particular: "Sauvignon Blanc es una variedad que falta desde el año pasado, incluso desde antes. Ya en 2019 se importó porque no había suficiente.
"Es un caso excepcional que se permitió para que se pueda mantener la bodega en funcionamiento porque si no iban a tener que parar la planta", agregó la funcionaria, en el mismo sentido en que ya se había planteado el tema ante viñateros en una reunión formal que se dio en San Juan y a la que el Gobierno de Mendoza no asistió.
Ya entonces, se había admitido que podía haber importación en casos puntuales, como es el caso de algunas bodegas que, para mantener sus mercados, deben recurrir a traer blancos finos, por ejemplo de Chardonnay o Sauvignon Blanc. "Pero no con el resto de las variedades", decía por ejemplo Ariel Lucero, ministro de la Producción de San Juan.
Ante las críticas del Gobierno de Mendoza, Lizana recordó la importación de vino para la baja cosecha de 2016 y advirtió: "Que los productores no tengan miedo de que pase lo que pasó con Macri y Cornejo".
El temor de los viñateros a la importación se da porque cuando se produce caen los precios en el mercado interno. Y se trata de una maniobra que en determinadas oportunidades ha utilizado el sector bodeguero más influyente cuando considera que el mercado local tiene precios muy altos.
"Ellos - por Cambia Mendoza- fueron los principales impulsores de la importación de vinos", cuestionó Lizana. "Lo que tienen que hacer ahora es colaborar en la formación de precios", dijo.
Y mandó otro mensaje a los productores: "La cantidad de litros que se importó es insignificante. Como no hay esa variedad, el productor tiene que seguir peleando el precio de la uva blanca".