Monotributistas con créditos a tasa cero: No pueden operar con el dólar oficial hasta que no terminen de pagar las 12 cuotas del crédito recibido.
Beneficiarios de planes sociales: Los que reciben el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o la Asignación Universal por Hijo (AUH) u otro plan social por parte del Gobierno. Los bancos cruzarán datos con ANSES para chequear quiénes están inhabilitados.
Personas sin ingresos declarados: Desocupados, trabajadores en negro, estudiantes o amas de casa.
Quienes tienen cuotas congeladas: créditos hipotecarios o prendarios cuyas cuotas fueron congeladas al comienzo de la pandemia y postergadas para ser abonadas al final del préstamo. Hasta que no se pongan al día no podrán usar el cupo de US$ 200.
Los que refinanciaron los saldos de la tarjeta: En abril el Banco Central dispuso que los saldos impagos de ese mes en las tarjetas de crédito serían refinanciados automáticamente con tres meses de gracia, a una tasa del 40% y en 9 cuotas fijas. No podrán comprar dólares hasta que no terminen de pagar. Lo mismo pasa con los saldos impagos de septiembre.
Los que gastaron con tarjeta más de US$ 200: los gastos con tarjeta en dólares se computan dentro del cupo mensual de US$ 200.
Sí pueden comprar
Empleados públicos: trabajadores del sector público cobran el 100% del salario de parte del Estado, a menos que estén alcanzados por alguna de las otras restricciones.
Jubilados y pensionados: con las mismas salvedades referidas a los empleados públicos o si reciben algún tipo de asistencia alimentaria.
Monotributistas y empleados privados: pueden comprar si no tomaron el crédito a tasa cero, si la empresa en la que trabajan no entró al ATP o incurrieron en alguna de las otras restricciones establecidas por el Banco Central.