De esta forma, el descubrimiento permitió a los investigadores -entre ellos Liam Courtney-Davies y Marco Fiorentini- analizar en profundidad que los cambios geológicos causados por los movimientos y la evolución de los supercontinentes jugaron un papel preponderante en la formación mineral, beneficiando en esta ocasión al país australiano, dotándolo de la mayor reserva de hierro de todo el mundo.
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Este yacimiento, ubicado en Australia, tiene un valor comercial que supera los 6 billones de dólares. Foto: Unsplash
La publicación académica detalla que el enfoque seguido para encontrar este yacimiento es innovador, debido a que los geólogos utilizaron un método de análisis químico combinado con la datación isotópica. En este caso puntual, estudiaron una concentración de hierro del 30% en la región y llegaron a la mina donde realizaron el impactante descubrimiento.
De esta forma, empresas mineras podrán adoptar la técnica para encontrar con mayor precisión distintos recursos minerales. Mientras que, por su parte, Hamersley será un laboratorio natural para seguir estudiando la formación de hierro.