El pasado mayo la foto de Lindsay Lohan paseando por Nueva York con el Corán en sus manos activó todas las alarmas sobre la conversión al Islam de esta actriz nacida en una familia católica. No obstante, casi un año después de esta imagen, Lindsay continúa "aprendiendo" sobre el Islam sin cambiar de religión. "Soy una persona muy espiritual y estoy abierta a aprender. Estados Unidos ha pintado el Corán de una forma muy distinta a cómo es de verdad. Todos creemos en algo y al final todo nos lleva a un dios o a un consejero espiritual. Todos tenemos una creencia similar en lo personal", aseguraba Lindsay al periódico The Sun.