A medida que la modernización industrial de China cobra impulso, el país irá desempeñando un papel mayor en la estabilización de las cadenas de suministro globales, tal como lo hizo en medio de tres años de interrupciones por el COVID-19, lo que facilitará el buen funcionamiento de la economía mundial, señalaron líderes empresariales globales.

Con un sistema completo de apoyo a la cadena de suministro, una sólida logística, un gran mercado y políticas gubernamentales favorables que estimulan la innovación, China posee un enorme atractivo para las multinacionales en medio de factores adversos como una perspectiva económica mundial sombría, agregaron.

Deuk-kyu Hwang, presidente de Samsung China, sostuvo: “Con un sistema completo de apoyo a la cadena de suministro, China está bien posicionada para hacer frente a las incertidumbres globales”.

Hwang dijo que la mejora del consumo del grupo de ingresos medios en China y la innovación tecnológica impulsada por las nuevas iniciativas de infraestructura del Gobierno en macrodatos, inteligencia artificial y 5G generarán una nueva demanda en el mercado interno del país.

“En el futuro, Samsung continuará priorizando el desarrollo en el gran mercado de China”, agregó.

Como la nación manufacturera más grande en el planeta, China ocupa el primer lugar en términos de fabricación de más del 40 % de los 500 productos principales del globo, lo que le permitió al país manufacturar bienes que eran requeridos con urgencia a nivel mundial en medio de la pandemia de COVID-19, según el Ministerio de Industria y Tecnología Informática.

Denis Depoux, director gerente global de la consultora Roland Berger, dijo que con las medidas optimizadas contra el COVID-19, el invierno de 2022-2023 (en el hemisferio norte) podría hasta cierto punto “experimentar una repetición de la situación de 2021 cuando la cadena de suministro de China apoyó la recuperación económica en Europa y en Estados Unidos, por su flexibilidad y disponibilidad”.

Sostuvo que las cadenas de suministro de China han mejorado, ya que las compañías chinas y extranjeras invirtieron mucho en la modernización de sus sistemas de producción locales, especialmente en 2021, cuando la mayor parte del sector manufacturero mundial todavía se veía gravemente afectado por las interrupciones relacionadas con la pandemia.

Esta tendencia de inversión continúa y los líderes empresariales globales valoran cada vez más el papel de China como un mercado importante y una parte crucial de las cadenas de suministro globales.

Caroline Wu, directora general de Maersk China, una sucursal nacional del proveedor danés de servicios de transporte y logística A.P. Moller-Maersk, señaló: “Seguiremos invirtiendo en China, contribuyendo a la posición de Shanghai como centro líder mundial de logística y envíos”.

A fines de diciembre, Maersk anunció que construirá su centro logístico insignia en China con una inversión total de u$s 174 millones. Se espera que el proyecto, ubicado en el Área Especial Lin-gang de la Zona de Libre Comercio Piloto de China (Shanghai), comience a funcionar durante el tercer trimestre de 2024.

Liu Wenqiang, subdirector del Centro para el Desarrollo de la Industria Informática de China, con sede en Beijing, sostuvo que a medida que China fortalece su destreza en investigación y desarrollo, continuará ascendiendo en la cadena de valor industrial, lo que aumentará su atractivo en términos de manufactura de alta gama y ayudará aún más a garantizar la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales.

El progreso ya es evidente. El año pasado, el uso real de inversión extranjera directa en las industrias de alta tecnología de China aumentó un 28,3 % interanual, más rápido que la tasa de crecimiento general del 6,3 % para el uso de capital extranjero, según el Ministerio de Comercio.

Mientras tanto, el valor de las exportaciones de productos mecánicos y eléctricos con uso intensivo de tecnología y bienes de alta tecnología de China aumentó a 12,8 billones de yuanes (u$s 1,9 billones) y 6,3 billones de yuanes respectivamente en 2021, frente a 7,4 billones de yuanes y 3,8 billones de yuanes en 2012, según los últimos datos del Ministerio de Industria y Tecnología Informática.

Craig Allen, presidente del Consejo Empresarial Estados Unidos-China, señaló que “China es un lugar atractivo para la integración de la cadena de suministro”.

La escala de China motiva a las empresas estadounidenses, mientras que el ecosistema del país se fortalece enormemente con las inversiones en infraestructura y talento, señaló Allen.

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