La máxima legislatura de China aprobó la Ley de Protección del Río Amarillo el 30 de octubre para mejorar aún más la gobernanza y la protección de la vía fluvial. La ley entrará en vigor el 1 de abril.
La máxima legislatura de China aprobó la Ley de Protección del Río Amarillo el 30 de octubre para mejorar aún más la gobernanza y la protección de la vía fluvial. La ley entrará en vigor el 1 de abril.
Esta es una buena noticia para Zhang Fei, de 40 años, que trabaja en la oficina de administración del río Amarillo en Kaifeng, provincia de Henan, y ha pasado los últimos 17 años construyendo y protegiendo diques a lo largo de una sección del río.
“Durante generaciones, el control de inundaciones fue el mayor desafío al que se enfrentaron los trabajadores de primera línea en el tramo del río Kaifeng”, sostuvo Zhang.
La vía fluvial zigzaguea durante miles de kilómetros, transportando una cantidad considerable de sedimentos. En el área urbana de Kaifeng, el río Amarillo presenta desafíos para la seguridad de los residentes en la temporada de inundaciones debido a los depósitos de sedimentos, señaló Zhang.
Las inundaciones no son el único desafío que enfrentan quienes viven en la cuenca del río Amarillo. Según los expertos, el río y su cuenca han soportado durante mucho tiempo problemas como la escasez del agua, la erosión del agua y del suelo y el deterioro del sistema ecológico.
El río Amarillo se considera el río madre de China. Durante 3.000 años, su cuenca sirvió como centro político, económico y cultural de la nación.
La vía fluvial de 5.464 kilómetros de largo atraviesa un total de nueve provincias y regiones, alimentando al 12 % de la población china.
Se ha otorgado gran importancia a la protección ecológica y al desarrollo de alta calidad del río, debido a la relevancia económica y cultural de la vía fluvial, así como a su impacto ambiental.
La Ley de Protección del Río Amarillo aprobada por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN) enfatiza la necesidad de conservación de los recursos hídricos en la cuenca del río. También exige la protección y restauración del sistema ecológico, medidas de control de inundaciones y prevención de la contaminación, y la promoción del patrimonio cultural, entre otras acciones para abordar problemas como la escasez de agua y la fragilidad ecológica.
Es la segunda ley de protección de cuencas fluviales de China después de que se adoptara la legislación sobre la protección del río Yangtsé en marzo de 2021.
Lu Dongfu, miembro del Comité Permanente de la APN, sostuvo que la nueva ley es sumamente importante y oportuna.
“Debido a las actividades humanas a largo plazo, la ecología del río Amarillo se ha visto gravemente perturbada y dañada”, señaló Lu, citado por Guangming Daily.
Se han llevado a cabo trabajos de protección y restauración en los últimos años, pero persisten los problemas, como el uso excesivo de los recursos hídricos, junto con la recuperación del río y las llanuras de marea, agregó.
Se están explorando formas de ahorrar agua en Dezhou, provincia de Shandong, una importante base agrícola que necesita desviar agua del río Amarillo para regar las tierras de cultivo de la ciudad.
En el condado de Pingyuan, Dezhou, una cooperativa agrícola que administra más de 1.330 hectáreas de tierras de cultivo utiliza una plataforma en la nube para compartir datos e instalaciones de riego automático para ayudar a regar esta tierra.
La información sobre el estado de los cultivos, el suelo, la temperatura y la humedad se recopila y transmite a la plataforma en la nube a través de sensores instalados en los campos. Los agricultores utilizan esta información para decidir el mejor momento para regar los cultivos y la cantidad de agua que necesitan.
He Shibao, técnico agrícola de la cooperativa, dijo: “Con las instalaciones de uso eficiente del agua, necesitamos 20 metros cúbicos de agua como máximo por cada mu (0,067 hectáreas), pero cuando usamos un sistema de riego tradicional, cada mu de tierra necesitaba al menos 60 metros cúbicos de agua”.
La nueva ley insta a las autoridades locales a aprovechar el potencial de las aguas residuales mediante el uso de tecnología de ahorro de este recurso, y otros equipos y materiales para satisfacer la demanda de consumo. El agua regenerada debe ser la primera opción para satisfacer las necesidades de paisajismo, forestación, producción y construcción, establece la ley.
En invierno, bandadas de aves migratorias llegan al delta del río Amarillo en Dongying, Shandong, donde el río desemboca en el mar de Bohai.
En la Reserva Natural Nacional del Delta del Río Amarillo, que ha sido apodada como el “aeropuerto internacional para las especies de aves”, los pájaros vuelan por el cielo, los cisnes cantores pasan lentamente sobre los lagos, mientras que otras aves trinan en el bosque.
En la última década, las autoridades locales han realizado grandes esfuerzos para proteger y restaurar el sistema ecológico de la cuenca del río Amarillo.
La Reserva Natural Nacional del Delta del Río Amarillo ahora cuenta con 1.630 especies de animales y 685 especies de plantas. El número de especies de aves ha aumentado de 187 a 371, según el comité de gestión de la reserva.
La nueva ley establece que los trabajos de protección y restauración deben incluir montañas, ríos, bosques, campos, lagos, hierba y arena.
La legislación fortalece la protección de los nevados y glaciares, el permafrost de la meseta, las praderas alpinas, los pastizales, los humedales, los desiertos y los manantiales en las áreas de conservación de la vía fluvial, así como sus principales fuentes y afluentes.
Para mantener el estado natural de ciertos ríos y lagos en los tramos superiores del río Amarillo, la minería, la extracción de arena, la pesca, la caza y otras actividades están prohibidas dentro del área de control.